La mar de «cármenes»

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ÓSCAR VÁZQUEZ

Reportaje | Fin de semana festivo La comarca viguesa rindió homenaje a la patrona de los trabajadores del mar en múltiples actos lúdicos y religiosos en tierra y sobre la Ría de Vigo

16 jul 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

Nuevas cármenes hay pocas. Cada vez menos, que el registro civil canta y cuenta que hay miles de lucías, andreas, paulas, claudias, martas...Pero aún hay muchas mujeres con el nombre de Carmen por aquí, y el fervor popular no decae cuando llega el día en el que se festeja su onmástica cada 16 de agosto. Ayer Vigo y su comarca se desdoblaron en una fiesta múltiple. A lo largo de la jornada se rindió tributo a la virgen del Carmen en numerosas localidades. Además de los actos puramente lúdicos, que también los hubo, en Coruxo se celebró una procesión marítima partiendo de Canido; en Cangas homenajearon a su patrona cerca de cuatrocientas embarcaciones; en Moaña los marineros también pasearon a la virgen por la ría y en Baiona los actos se celebrarán hoy a las 19 horas en el muelle pesquero. Berbés y López Mora En Vigo, el acto principal se desarrolló a media tarde en el puerto de O Berbés. La imagen de la virgen, patrona de los trabajadores del mar, salió de la iglesia de San Francisco para presidir la procesión marítima por la ría, tras la cual se celebró una misa en la explanada del puerto pesquero. Además, en la ciudad se desarrolló la única procesión urbana de la jornada por las calles que circundan el templo dedicado a la virgen del Carmen, en la calle López Mora. La imagen del Niño Jesús de Praga y la de la patrona abrieron la comitiva animada por grupos de baile gallego y gaiteros. En la plaza de la Independencia tuvo lugar el acto de homenaje que continuó después por la avenida de las Camelias en dirección al cruce con Álvaro Cunqueiro, entrando de nuevo en la calle Pintor Laxeiro en dirección a la iglesia. Una vez allí, las imágenes del Niño Jesús y la Virgen del Carmen se encontraron sobre una alfombra floral realizada por los parroquianos. El acto religioso finalizó en el el templo con el canto de la Salve Marinera.