Inquietud en Egipto por el ascenso de islamistas y salafistas

redacción / lA voz

INTERNACIONAL

Las autoridades vuelven a aplazar la difusión de los resultados definitivos

02 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Los Hermanos Musulmanes, que se proclamaron vencedores en la primera fase de las elecciones legislativas en Egipto, aunque el anuncio oficial de los resultados ha vuelto a ser pospuesto hasta hoy, manifestaron ayer que su modelo para el nuevo Egipto es la primera comunidad islámica instaurada por el profeta Mahoma. El mensaje, dirigido a los miembros del movimiento por su líder Mohammed Badia, ha extendido la inquietud en el mundo laico y liberal, así como entre los miembros de la comunidad copta, que aún no terminaron de digerir que los fundamentalistas del partido salafista Al Nur puedan quedar en segundo lugar.

«El temor es que si las corrientes islamistas dominan el Parlamento, esto podría culminar en un sistema no democrático y autoritario bajo cobertura religiosa», afirmó Hassan Nafaa, profesor en la Universidad de El Cairo. «No queremos remplazar a Mubarak por un régimen teocrático autoritario», agregó.

El nuevo retraso en la comunicación de los resultados se habría debido, según fuentes oficiales, a que el recuento está resultando más complicado en varias circunscripciones por «el elevado número de electores que participaron de los comicios». La explicación coincide con las quejas de los observadores egipcios, que ayer acusaron a la Comisión Suprema Electoral porque, a su entender, la mala organización en que incurrió este órgano propició «numerosas irregularidades» durante la consulta aún sin desvirtuar la limpieza del proceso en su conjunto.

Conocedores de los resquemores que ha despertado su ascenso, los Hermanos Musulmanes emitieron un comunicado tranquilizador en el que instan a construir un Parlamento equilibrado que represente a todo el pueblo. Al mismo tiempo han descartado una coalición con los salafistas, cuyos responsables también intentaron calmar a la comunidad cristiana de Egipto. «Tocar el pelo de la cabeza de un copto es contrario a nuestro programa», declaró a la AFP el portavoz de Al Nur.

Su afirmación no disipó la intranquilidad. El salafismo es una corriente severa del islam suní basada en una interpretación estricta y literal del Corán. Sus adeptos preconizan la aplicación integral de la sharia (ley islámica) con la separación estricta de los sexos, y como se consideran los representantes del verdadero islam reclaman que se purifique esta religión de toda influencia extranjera. Diversas informaciones aseguran que es un movimiento financiado por Arabia Saudí.