También denunció el papel devastador de países extranjeros, que no nombró.
18 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Rusia fue el primer país en calificar la crisis de Siria de guerra civil. «Esto ya se parece totalmente a una auténtica guerra civil, por lo que la petición de la Liga Árabe de que cese la violencia debe ser más precisa», afirmó el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov. Respondía así a una pregunta sobre el ataque perpetrado el miércoles contra un centro de los servicios secretos cerca de Damasco por el Ejército Libre Sirio, una fuerza armada de oposición.
Lavrov exigió el fin de la violencia, «pero no solo a las autoridades [sirias], sino también a todos los grupos opositores, sin excepción». Además, denunció el papel devastador de países extranjeros, que no nombró. «Vemos con qué diligencia actores extranjeros intentan atizar la confrontación en Siria, sin duda para dramatizar la situación en el espacio mediático y así conseguir argumentos para injerirse en los asuntos sirios», dijo, según la agencias rusas.
Intervención turca
En Estambul, el líder de los Hermanos Musulmanes sirios, Mohamad Riad Shafka, pidió que sea Turquía la que supervise una zona de exclusión aérea sobre Siria en caso de que esta se imponga, como ocurrió en Libia. En una rueda de prensa organizada por la oenegé islamista turca IHH, Shafka, que estaba acompañado por Faruq Tayfur, jefe del buró político de la Hermandad, se mostró contrario a una «intervención extranjera». Al mismo tiempo, explicó que si se diese el caso debería ser Turquía y «no un país occidental» el que supervisase la imposición de una zona de exclusión aérea.
Alemania, Francia y el Reino Unido presentaron ayer un proyecto de resolución ante el plenario de la Asamblea General de la ONU -con el apoyo de varios países árabes- para que esa Cámara condene la represión que ejerce el régimen sirio sobre la población civil. Su aprobación podría incrementar la presión sobre el Consejo de Seguridad de la ONU para que tome la misma medida, hasta ahora rechazada por el veto de Rusia y China.
Marruecos decidió llamar a consultas a su embajador en Damasco después del ataque sufrido ayer en su embajada.
Al menos 14 personas murieron ayer en Siria, entre ellas dos niños y cuatro soldados desertores, por disparos de las fuerzas del régimen, pese al nuevo ultimátum dado por la Liga Árabe.