La exprimera ministra Yulia Timoshenko, condenada a siete años de prisión por abuso de poder

Efe

INTERNACIONAL

El juez considera que la política, antiguo símbolo de la revolución naranja, se excedió en sus facultades para la firma de acuerdos gasísticos con Rusia en el 2009.

11 oct 2011 . Actualizado a las 22:11 h.

La ex primera ministra y líder opositora ucraniana Yulia Timoshenko ha sido condenada hoy a siete años de prisión tras ser declarada culpable del delito de abuso de poder. La sentencia fue dictada en una audiencia celebrada en el juzgado del distrito Pechora de Kiev y transmitida en directo por la televisión ucraniana.

El veredicto ha sido dictado por el magistrado Rodión Kiréyev en una audiencia celebrada esta mañana en el juzgado de distrito Pechora de Kiev y trasmitida en directo por la televisión ucraniana.

El juez declaró que Timoshenko, excediéndose en sus facultades, impartió instrucciones para la firma en 2009 de acuerdos gasísticos con Rusia que supusieron para la empresea ucraniana Naftogaz pérdidas por 1.500 millones de grivnas, unos 188 millones de dólares al actual tipo de cambio. Tras pronunciar los fundamentos de la sentencia, el magistrado ordenó un receso «técnico» antes de dictar condena.

Los fiscales piden una pena de siete años de prisión para Timoshenko. «Esta sentencia no cambiará nada en mi vida, en mi lucha», dijo la ex primera ministra a la prensa antes del inicio de la audiencia. La acusación sostiene que Timoshenko, en prisión preventiva desde agosto pasado, se excedió en su atribuciones como jefa del Ejecutivo al firmar en 2009 un acuerdo de gas con Rusia que las actuales autoridades consideran oneroso para los intereses nacionales.

El Gobierno asegura que el cumplimiento de esos contratos supondría para el país la pérdida de 80.000 millones de dólares en sus diez años de vigencia.

Según el viceprimer ministro y titular de Industrias de Ucrania, Boris Kolésnikov, debido a esos acuerdos Ucrania paga por cada mil metros cúbicos de gas natural ruso 200 dólares más que Alemania y otros países europeos. Desde el banquillo de los acusados la ex primera ministra ha denunciado que la persecución judicial en su contra ha sido orquestada por el actual presidente del país, Víctor Yanukóvich, por motivos estrictamente políticos.