La UE excluye el terrorismo de los test a las nucleares

fernando heller BRUSELAS / DPA

INTERNACIONAL

Las pruebas empezarán a realizarse en junio en las 143 centrales que están funcionando en la Unión Europea

26 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El comisario de Energía de la UE, Günter Öttinger, anunció ayer la realización a partir del próximo 1 de junio de «duras pruebas de resistencia» a las 143 centrales y reactores nucleares en territorio comunitario, para evitar un Fukushima en el Viejo Continente.

Esas pruebas de resistencia incluyen varios escenarios de hipotético desastre, catástrofes naturales o fallos humanos, pero se ha renunciado adrede a incluir la posibilidad de ataques terroristas. Uno de los aspectos más importantes es que serán pruebas «transparentes e independientes», en las cuales el poderoso grupo nuclear europeo, capitaneado por Francia y el Reino Unido, no podrá interferir, según Bruselas.

Se trata de evitar con estas pruebas que la furia desatada de la naturaleza, con maremotos, inundaciones o movimientos telúricos de distinto tipo puedan poner en peligro a poblaciones enteras del Viejo Continente.

La idea original de esta «profilaxis nuclear» europea, que será voluntaria, corresponde a Austria, que, emulando la terminología de las «pruebas de resistencia» a los bancos, propuso en marzo que Europa realizara ese tipo de exámenes de seguridad, especialmente a los reactores y centrales de mayor riesgo, algunas de ellas de los socios de los ex países del Este comunista de Europa.

Los ensayos se harán en tres fases. La primera compete a la empresa que gestiona la central analizada, la cual tendrá que establecer los criterios y redactará un informe preliminar para Bruselas. Ahí radica, precisamente, una de las críticas de organizaciones ecologistas hostiles a la energía nuclear, como Greenpeace, que descalificó la medida por considerar que las pruebas «no serán independientes».

Entre los nombres que figuran en la mente de los ecologistas está la empresa gala Areva, uno de los grandes nombres a escala mundial en la construcción y gestión de residuos nucleares, junto a la estadounidense Westinghouse o la rusa Rosatom. No obstante, Bruselas dejó claro que en los grupos de expertos de las agencias nucleares nacionales de los Estados miembro (entre seis y siete) no podrá haber un nacional del país cuya central es objeto de examen, para preservar la objetividad.

El objetivo es dotar a las centrales nucleares europeas de todos los elementos de seguridad para que puedan resistir «situaciones límite», aunque pueda parecer de ciencia ficción. No obstante, otro escenario plausible, como un atentado terrorista, fue dejado de lado.

«Los ataques terroristas no se pueden considerar como parte de la responsabilidad de estas pruebas de estrés», subrayó Öttinger. No obstante, para compensar la decepción que ha supuesto para algunos que esa hipótesis quedara fuera, el comisario subrayó que se harán «ensayos muy duros».

Berna deja la energía nuclear

El Gobierno suizo optó ayer por un abandono progresivo de la energía nuclear de aquí al 2034, pero prolongará el período de funcionamiento de las centrales, que serán desconectadas cuando cumplan 50 años de actividad.