También renuncia a la reelección el presidente yemení

jaled abdalá SANÁ / EFE

INTERNACIONAL

La oposición mantiene la «jornada de la ira» que había convocado para hoy

03 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Las presiones de la oposición yemení y de miles de manifestantes lograron ayer poner fin a las aspiraciones de perpetuarse en el poder del presidente del país, Alí Abdalá Saleh, quien anunció que renuncia a prolongar su mandato. En un discurso ante el Parlamento, el gobernante yemení aseguró que congelará «las reformas constitucionales [que le permitirían presentarse a la reelección], de acuerdo con lo que exige el interés público».

«No a la extensión del mandato, no a la herencia», proclamó Saleh en alusión a las enmiendas a la Constitución que quería introducir para no limitar el número de mandatos presidenciales y para facilitar el acceso al poder de su hijo Ahmed. La Carta Magna yemení, que ha sido modificada en dos ocasiones desde la unificación del país en 1990, solo permite al presidente presentarse para dos legislaturas, pero el Parlamento había aprobado el pasado 1 de enero cambios provisionales para derogar estas disposiciones.

El anuncio del presidente yemení tiene lugar en la víspera de una jornada de protesta convocada por la oposición, que ha sido bautizada como día de la ira y se desarrollará en la plaza Tahrir (liberación en árabe), en el centro de la capital. Saleh advirtió, en relación a ella, que combatirá las manifestaciones violentas que causen «el caos y la destrucción». Sin embargo, instó a los convocantes a que participen en un Gobierno de unidad nacional.

Anunció, además, que abrirá un diálogo con la oposición, del que se encargará un comité de cuatro personas, encabezadas por el vicepresidente del país, Abdarabu Mansur Hadi, y asimismo indicó que retrasará los comicios parlamentarios, previstos para el próximo mes de abril, como pedían los grupos opositores, que denuncian irregularidades en el registro de los votantes.

«Voy a hacer concesiones tras concesiones por el bien de esta umma [nación], porque el bien de la patria está por encima de nuestros intereses personales», subrayó Saleh, para quien lo que suce en Egipto y Túnez «es el caos y cuando estalla es difícil controlarlo».

Positivo, pero insuficiente

El discurso ante el Parlamento fue considerado como «un paso positivo», pero insuficiente para acallar las manifestaciones por el opositor yemení Mohamed al Saadi, quien ostenta el cargo de secretario general adjunto del Partido de la Reforma Islámica. «Nosotros deseamos ver pasos efectivos», dijo el dirigente de este partido, que es el principal de la oposición yemení y el que lidera las manifestaciones. Al Saadi anunció que «la oposición continuará con sus protestas en Saná y en otras provincias», porque desea «mandar un mensaje pacífico al presidente para que escuche nuestras demandas».

Los partidos de la oposición piden a Saleh aplicar un acuerdo firmado en febrero del 2009, que contó con el patrocinio de la UE, y que tiene la finalidad de garantizar comicios libres y limpios mediante la reforma de la ley electoral. Para contrarrestar estas protestas opositoras, cientos de partidarios de Saleh se congregaron ayer en el estadio de fútbol principal de Saná, donde ondearon pancartas en apoyo al presidente.