La izquierda global busca la salida a su crisis de identidad

Victoria Toro NUEVA YORK/LA VOZ.

INTERNACIONAL

Clinton, Blair y González reflexionan en Nueva York sobre el retroceso progresista

15 dic 2010 . Actualizado a las 02:12 h.

«Acabar con el miedo», ese es el objetivo de una cumbre celebrada en Nueva York que ha reunido a importantes líderes progresistas internacionales de la vieja escuela, como Bill Clinton, Tony Blair o Felipe González con los jóvenes que están llamados a sucederles, como la ministra de Defensa española, Carme Chacón, o la dirigente de los socialdemócratas daneses, Helle Thorning-Schmeidt. El encuentro de dos días ha sido organizado conjuntamente por la Fundación Ideas, una organización del PSOE dedicada al desarrollo de propuestas políticas, y el Center for American Progress, una institución similar estadounidense en la órbita del Partido Demócrata.

Lo que han hecho, o al menos tratado de hacer, las personalidades reunidas en Nueva York ha sido definir cómo deberían ser en el futuro, y también en el presente, las políticas de izquierdas. Y es que los partidos progresistas pasan en todo el mundo por una difícil situación, según reconocieron todos los políticos presentes en el acto. En la reunión del lunes, el ex primer ministro británico Tony Blair aseguró que los políticos de izquierda «deberían adaptarse siempre a la cambiante sociedad» moderna que está en continuo avance. Las palabras de Blair recordaban a su llamada Tercera Vía, aquel intento de llevar el laborismo británico hacia una posición más en el centro que puso en marcha cuando era primer ministro.

Clinton hizo una descarnada disección de la derrota demócrata en las pasadas elecciones legislativas estadounidenses. El ex presidente norteamericano afirmó que su partido no había conseguido trasladar a los ciudadanos información precisa sobre lo que está haciendo el Gobierno de Barack Obama. Y Felipe González se centró en las posibles salidas de la crisis económica. Según el ex presidente español, los líderes progresistas deben encontrar un modelo que se aleje del ciclo de burbujas económicas y crisis financieras en el que se encuentra la economía global.

La ministra Chacón también habló de la crisis, de la que dijo que había sido causada por las políticas conservadoras, y recordó que tanto Clinton como Blair y González debieron enfrentarse a malas situaciones económicas provocadas por el afán desregulador de los Gobiernos conservadores. Sobre el momento actual, Chacón no fue precisamente optimista ya que, según dijo, «por primera vez en décadas tememos que nuestros hijos vivan peor que nosotros».

Además de mesas redondas compuestas por políticos europeos y estadounidenses, las jornadas contaron con la presencia de intelectuales. Ayer, por ejemplo, participó el Nobel de Economía Josep Stiglitz en una mesa redonda en la que se buscaron soluciones a la crisis financiera, fuera ya de la mirada de la prensa, porque la sesión estuvo cerrada a los medios de comunicación.

La creación de empleo o la mejora de la situación de las clases medias desde una óptica progresistas compartieron protagonismo con, por ejemplo, las fórmulas para luchar contra la islamofobia creciente.