China negocia con EE.UU. y las dos Coreas para aliviar la tensión bélica

Sebastien Blanc SEÚL/AFP.

INTERNACIONAL

Pyongyang eleva el tono beligerante y Seúl nombra a un nuevo ministro de Defensa para su nueva estrategia

27 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

China comenzó ayer a trabajar para aliviar las tensiones entre las dos Coreas, con la celebración de una serie de contactos con Washington, Seúl y Pyongyang. La diplomacia china decidió mover ficha a dos días del inicio de las maniobras conjuntas entre EE.?UU. y Corea del Sur en la disputada zona del mar Amarillo. Y en un día en que el régimen comunista hizo que su artillería se escuchara en el Sur y redobló su beligerancia verbal contra esos ejercicios militares, que dijo que llevan a la península «al borde de una guerra».

El ministro de Exteriores chino, Yang Jiechi, mantuvo una conversación telefónica con su homóloga de EE.?UU., Hillary Clinton. También llamó a su homólogo surcoreano y se reunió con el embajador de Pyongyang en Pekín.

Yang exhortó a Seúl y a Pyongyang a la moderación y a resolver sus problemas mediante el diálogo, indicó la agencia Xinhua. «La tarea urgente ahora es que la situación quede bajo control y que no se repitan incidentes similares», dijo el ministro.

Zona económica exclusiva

Las maniobras aeronavales lideradas por el portaviones nuclear estadounidense George Washington habían sido criticadas hora antes por Pekín, ya que que tendrían lugar en su «zona económica exclusiva». China considera suyas parte de las aguas del mar Amarillo, aunque en principio no parece que los navíos occidentales vayan a alejarse de la costa surcoreana, por lo que no deberían entrar en el área que defiende Pekín.

China, uno de los pocos aliados del Norte, no condenó el bombardeo de la isla surcoreana de Yeonpyeong y se limitó a manifestar su pesar por la pérdida de cuatro vidas humanas.

Corea del Norte hizo ayer aparentemente un ejercicio de disparos de artillería en el mar Amarillo. El estruendo de las explosiones se escuchó varias veces entre las 12.00 y las 15.00 horas locales cerca de Yeonpyeong. Según el canal YTN, los escasos habitantes que permanecieron en la isla acudieron a los refugios.

Los ejercicios militares «de los imperialistas estadounidenses y sus títeres surcoreanos» están dirigidos contra Corea del Norte, denunció el régimen de Kim Jong-il. «La situación de la península coreana se acerca al borde de la guerra por el proyecto imprudente de unos fanáticos del gatillo», insistió.

Por su lado, Seúl prometió responder con firmeza a una nueva agresión armada, tras efectuar una revisión completa de su política de respuesta militar, hasta ahora demasiado pasiva.

Para llevar a cabo esa tarea, el presidente surcoreano, Lee Myung-Bak, nombró como nuevo ministro de Defensa al general Kim Kwan-Jin, de 61 años, reputado por su dotes de mando y su experiencia en estrategia militar. En sus manos estará supervisar el espectacular refuerzo prometido por Lee. Seúl planea instaurar un comando militar en las islas en el que el número de soldados pasará de 5.000 a 12.000. Los gastos militares se incrementarán notablemente. La adquisición de nuevo armamento supondrá un gasto de 1.230 millones de dólares el próximo año.