La presión de EE.UU. evita una condena de la ONU a Tel Aviv y que se le exija cumplir la ley internacional

Victoria Toro NUEVA YORK/LA VOZ.

INTERNACIONAL

02 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El Consejo de Seguridad de la ONU condenó ayer el ataque a la flotilla que llevaba ayuda humanitaria a Gaza, aunque evitó una condena expresa al Gobierno de Israel a causa de las presiones estadounidenses que impusieron una condena más general. Los quince miembros del Consejo de Seguridad estuvieron trece horas negociando el documento en la sede de Nueva York.

La reunión se celebró a petición de Turquía, país del que procedían los barcos de la flotilla, y bajo la presidencia de México hasta las doce de la noche del lunes, y del Líbano a partir de esa hora. Las discusiones más fuertes fueron las que enfrentaron a los representantes de Turquía y Estados Unidos.

El documento aprobado no es una resolución de condena, como pidieron Turquía y los países árabes del Consejo, sino una declaración con rango inferior y que es lo que propuso EE.?UU. Esta declaración condena los actos de fuerza, pide que se libere a los detenidos, que los barcos sean devueltos a sus propietarios y que la ayuda humanitaria sea entregada a los palestinos. Además, la declaración también insta a que se investigue lo ocurrido de forma «rápida, imparcial y creíble». La presión de EE.?UU. llevó a que en el documento final desapareciera una mención a que Israel debe cumplir las obligaciones que se derivan de la legislación internacional. Y lo que sí se consiguió reflejar es que la situación de Gaza es insostenible.

El Gobierno de Benjamin Netanyahu tachó la declaración de las Naciones Unidas de hipócrita y precipitada. Según el portavoz de Exteriores israelí, los miembros del Consejo de Seguridad «ni siquiera han tenido tiempo de reflexionar para considerar los hechos».

Por su parte, Hamás afirmó que el documento de la ONU es insuficiente, ya que no atribuye la responsabilidad a Israel «por la violación de la legislación internacional y los derechos humanos», con lo que no evitará que vuelva a suceder.

En ese sentido se manifestó también el portavoz del primer ministro palestino: «Ha llegado el momento de pasar de las condenas verbales a las resoluciones que contengan medidas prácticas contra Israel».