«Cada año que pasa persistiendo en defender el régimen hace más difícil la reconciliación»
INTERNACIONAL
El Gobierno de Cuba raramente concede permisos a los ciudadanos para salir del país. A Elizardo Sánchez, la mediación de Francia le permitió abandonarlo en dos ocasiones para recibir condecoraciones. Y en 1993, cuando el Gobierno cubano lo «amenazó de muerte», fue Felipe González, a petición del vicepresidente de la Internacional Socialista, el dominicano José Francisco Peña Gómez, quien negoció su salida. Le pusieron la condición de no regresar.
-Pese al riesgo, volvió
-Es que quien se debe marchar es quien le hace daño a Cuba. Yo volví para vivir vigilado, intimidado. El pueblo está atado de pies y manos por el Estado.
-¿En qué consiste la reconciliación que defiende?
-Es necesario un perdón nacional porque si no sería el nunca acabar. Miramos a España y Chile para evitar baños de sangre, pero cada año transcurrido persistiendo en defender el régimen hace más difícil esa reconciliación. El tiempo aumenta los enconos en la sociedad al tiempo que el régimen está más desgastado. Sin embargo, sigo creyendo en que alguna fórmula de reconciliación pudiera ser la manera de salvar a la nación cubana.
-¿Cree que el régimen está en fase terminal ?
-Sí, puede durar 2, 4 años, pero eso es fase terminal.
-¿Qué opina de la Posición Común de la UE?
-Es un tema político, pero desde el punto de vista de los derechos humanos no hay motivo para cambiarla, pues se adoptó para mejorar.
-¿Y de la relación con España?
-Siempre ha sido entrañable, pero no creo que el Gobierno esté reflejando debidamente ese carácter. Nosotros aspiramos a tener los derechos de los españoles.