Calderón traza un plan social para salvar Ciudad Juárez de la violencia

Javier Herrero

INTERNACIONAL

Asegura que no retirará de Chihuahua al Ejército y anuncia el envío de unos 2.600 policías federales más

13 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El presidente de México, Felipe Calderón, acompañado por siete ministros y el fiscal general del país (procurador general de la República) presentó este pasado jueves en Ciudad Juárez, estado de Chihuahua, su plan integral para combatir la violencia y la inseguridad en la ciudad que ya es considerada como la más peligrosa del mundo. Y anunció que junto a los militares desplegados habrá un plan social para la zona.

Dos años después de la presentación del operativo Conjunto Chihuahua, cuyo objetivo era unificar la lucha contra el narcotráfico y que significó el despliegue de miles de militares y policías federales en Ciudad Juárez, los resultados únicamente pueden considerarse un fracaso rotundo.

Solo en el 2009, fueron 2.600 las muertes violentas acaecidas en la ciudad y las cifras del 2010 amenazan con dejar atrás esa cifra. La desaparición de mujeres ha pasado a un segundo plano y es tal la situación de impunidad y violencia que reina en Chihuahua que, a 60 kilómetros al norte de Ciudad Juárez, en Nuevo México (Estados Unidos), el número de solicitudes para portar armas se ha duplicado en los últimos tiempos. En este contexto, Calderón regresó a Ciudad Juárez forzado por el asesinato, hace apenas dos semanas, de 15 jóvenes en una fiesta juvenil, y con la intención de emprender una nueva estrategia social para combatir los carteles y darle vigor a su ofensiva antidrogas.

En su encuentro con representantes de la sociedad civil, y con manifestantes que pedían su renuncia en el exterior del recinto, Calderón pidió disculpas a las familias de los asesinados el pasado enero y reconoció la necesidad de acciones de naturaleza social para contribuir a terminar con la violencia.

Ejército y acciones sociales

Tras reconocer que el Gobierno federal «no ha escuchado debidamente durante muchos años» y con el fin de contrarrestar la violencia desatada por el enfrentamiento de los carteles de Sinaloa y Juárez en su lucha por controlar la zona, Calderón desglosó los cuatro puntos de su plan. El primero busca recomponer el orden institucional, pues uno de los factores es por qué no son capaces «de actuar y sancionar a los culpables».

El segundo punto, de tipo operativo, incluye el envío de 2.600 policías federales más, dos helicópteros, patrullas y vehículos blindados, además de coordinación entre los distintos cuerpos armados. A pesar de los reclamos de organizaciones civiles, Calderón defendió la presencia de las Fuerzas Armadas desplegadas en la ciudad y reiteró que «el Ejército no se retira de Ciudad Juárez, seguirá dando apoyo subsidiario», porque el repliegue «sería un golpe terrible».

La novedad respecto a la línea de trabajo seguida hasta ahora llega en el tercer punto, el social, que comprende un impulso a la educación, a la salud y más recursos para programas sociales que beneficien a 25.000 hogares de Ciudad Juárez, así como programas de agua y pavimentación.

Por último, el cuarto punto tiene como eje la participación ciudadana. «Sin la gente, no podemos dar solución a este problema», afirmó Calderón, aclarando que no es para hacer labores policiales, sino para crear comités seguros de denuncias que protejan a familias que tienen miedo de denunciar.

Antes de terminar, Calderón pidió a los representantes sociales que revisen su propuesta y anunció que volverá el próximo miércoles.