La madre de dos víctimas de Ciudad Juárez se encaran con Calderón e imploran justicia

EFE

INTERNACIONAL

Le preguntó al mandatario mexicano qué haría si le hubiesen matado a sus hijos.

12 feb 2010 . Actualizado a las 10:24 h.

La madre de dos de los 15 menores asesinados el pasado 31 de enero en Ciudad Juárez imploró justicia hoy al presidente mexicano, Felipe Calderón, a quien retó durante un acto público a ponerse en su lugar y le preguntó qué haría si le hubiesen matado a sus hijos.

En mitad de una reunión del presidente con autoridades locales y colectivos sociales, Luz María Ávila rompió todo protocolo y, tras saltarse al dispositivo de seguridad que trató de frenarla, se plantó delante de Calderón y su mujer, Margarita Zavala, para -a viva voz- acusarle de mentir por haber dicho que el crimen de los jóvenes fue un ajuste de cuentas entre pandillas callejeras.

«Yo no le puedo dar la mano y decir bienvenido -dijo- porque para mí no lo es, nadie lo es, porque aquí se están cometiendo muchos asesinatos y robos y nadie hace nada».

La dolorida madre exigió «justicia» para los quince fallecidos y en especial para sus dos hijos, de quienes explicó que no tenían tiempo para estar en la calle porque estudiaban y trabajaban «y usted dijo que eran pandilleros y eso es mentira».

«No es justo y quiero que se retracte de lo que dijo», añadió Luz María Ávila, que, a un par de metros de Felipe Calderón y de su mujer les pidió, mirándoles a la cara, que se pusiesen en su lugar «a ver qué sentían».

Entre aplausos e interrupciones, añadió que si hubiesen matado al hijo del dirigente mexicano «buscaría debajo de las piedras» hasta encontrarlo «y yo como no tengo los recursos no los puedo buscar».

«Juárez está de luto», continuó la madre de los dos menores, que pidió a Calderón que «haga algo» para acabar con la ola de violencia relacionada con el crimen organizado que afecta a Ciudad Juárez en los últimos años.

A continuación, la mujer se sentó en el lugar que le fue asignado y sufrió una crisis nerviosa, tras lo cual el obispo de Ciudad Juárez, Renato Asensio León, se acercó a ella para consolarla.

A continuación fue la mujer del presidente de México, Margarita Zavala, quien acudió al lugar, abrazó a Luz María Ávila y charló con ella durante unos minutos.

La reunión para presentar el plan de acción de Ciudad Juárez, a la que asistieron varios ministros, el gobernador de Chihuahua y el alcalde, además de representantes de organizaciones civiles y padres de las víctimas, fue interrumpida en numerosas ocasiones a gritos por los asistentes.

Horas antes, el presidente mexicano se reunió con los indignados padres de los jóvenes asesinados para disculparse y explicarles que sus primeras palabras sobre este suceso fueron a partir de las pesquisas derivadas de la declaración de un detenido.

Ciudad Juárez, fronteriza con Estados Unidos, es la ciudad más violenta de México desde 2008 cuando se registraron 1.600 muertes atribuidas al crimen organizado a las que se sumaron unas 2.400 en 2009.