La UE decide hoy si su presidente será un tecnócrata, un estadista o una mujer

Juan Oliver

INTERNACIONAL

Van Rompuy, Blair y Vike-Freiberga son los favoritos, y Moratinos mantiene opciones para alto representante

19 nov 2009 . Actualizado a las 09:33 h.

Los líderes europeos se preparan hoy para una larga y tensa reunión nocturna en Bruselas en la que deberán elegir a los nuevos altos cargos de la UE. La presidencia sueca no ha podido gestionar un acuerdo previo sobre los candidatos a presidente permanente y alto representante del Consejo, lo que augura horas de incertidumbre, probablemente hasta la madrugada, y quizá sorpresas de última hora.

Entre la veintena de candidatos a la Presidencia siguen como favoritos el primer ministro belga, Herman Van Rompuy; el ex premier británico Tony Blair, y la ex presidenta letona Vaira Vike-Freiberga. Sus posibilidades no se deben a que tengan con apoyos leales entre los Veintisiete, sino a que responden a los tres perfiles sobre los que bascula la decisión: un tecnócrata europeísta sin demasiado carisma; un estadista mundialmente reconocible, o, sencillamente, una mujer.

La cuestión femenina se ha situado en el centro del debate, pues parece poco justificable que no haya un solo nombre femenino entre las cuatro figuras de mayor rango de la Unión, teniendo en cuenta que no lo hay en la presidencia del Parlamento ni de la Comisión. Tampoco en el Tribunal de Justicia, el Tribunal de Cuentas, el Defensor del Pueblo o el Comité de las Regiones.

La propia Vike-Freiberga se postuló ayer en dos entrevistas publicadas en el Reino Unido (The Times) y Francia (Le Figaro), en las que criticó la ausencia de mujeres en las listas oficiosas de aspirantes, y en las que acusó de machismo contumaz a quienes afirman que no están preparadas para tal responsabilidad: «Que se laven la boca con jabón», dijo.

La política letona no tiene avales fuera de su país, y así es difícil competir con Blair, a quien Gordon Brown sigue apoyando contra viento y marea, y con Van Rompuy, del gusto de un eje francoalemán comprometido a apoyar al mismo candidato. Si el conservador belga fuera el elegido, y a pesar de que José Luis Rodríguez Zapatero ha evitado promoverlo en público, habría opciones para que el español Miguel Ángel Moratinos se situara como alto representante, puesto para el que también compiten el británico Miliband y el italiano D'Alema.

El sustituto de Solana

«España estaría encantada de que el sustituto de Solana fuera Moratinos, aunque eso le costaría la cartera a Almunia», aseguran fuentes comunitarias, que recuerdan que el nuevo jefe de la diplomacia europea será también vicepresidente de la Comisión y que en ese organismo solo hay una silla por país. Esas fuentes, sin embargo, también sostienen que Moratinos es muy apreciado en Bruselas y que «si hubiera consenso sobre su nombre, Zapatero no podrá negarse».

El propósito del primer ministro sueco, Frank Reinfeldt, es que los nuevos cargos se elijan por unanimidad, aunque ayer advirtió de que si no lo logra se decidirán por mayoría cualificada. «Necesito la colaboración de mis colegas», resaltó. Pese a las dificultades, Reinfeldt ha querido vestir la cumbre de una imagen de normalidad, dándole formato de cena informal y convocando la rueda de prensa de cierre para las nueve y media de la noche. Nadie confía en que a esa hora haya acuerdo, entre otras cosas porque la Presidencia también ha retrasado a la tarde el comienzo del Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca, que debería celebrarse el viernes en el mismo edificio.