Obama acusa a las aseguradoras de querer «matar» su reforma sanitaria

Tatiana López

INTERNACIONAL

Una revista desvela que la Casa Blanca recurrió a grupos de presión para intentar sacar adelante la ley

18 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El presidente de EE.UU., Barack Obama, acusó ayer a la industria aseguradora de «estar llenando las ondas con anuncios engañosos y deshonestos solo para hacer naufragar el plan». El presidente afirmó que la falta de una iniciativa para modificar el sistema de atención médica ha tenido un alto coste para la población y, en concreto, señaló que en los últimos diez años el importe de las pólizas se ha duplicado mientras que el dinero que la gente gastó para contar con un seguro médico aumentó un tercio.

Con estas palabras, el líder demócrata trató de dar nuevo impulso a su deseo de ofrecer cobertura médica a todos los estadounidenses aprovechando la aprobación de un nuevo borrador por parte del Comité Financiero del Senado, un texto que, sin embargo, ha sido criticado por los sindicatos además de por las aseguradoras. «Estamos más cerca que nunca de conseguirlo. Sin embargo, hay quien quiere matar esta ley a toda costa» aseguró.

En las últimas semanas han sido numerosas las críticas realizadas a la reforma sanitaria que propone Obama, y cuya independencia fue puesta en tela de juicio después de que la revista Político difundiera que asesores de la Casa Blanca se habrían reunido con grupos de interés de la industria farmacéutica y que más tarde invirtieron cientos de millones en anuncios en apoyo a la reforma sanitaria del presidente.

La noticia era interpretada por algunos sectores como un éxito del propio Obama, quien siempre ha asegurado que la única manera de aprobar la reforma sanitaria era sentar a todos los agentes en la mesa.

Sin embargo, el hecho de que un presidente conocido por su aversión a los grupos de interés acabe siendo financiado por ellos conseguía encender la polémica en Washington, donde diversas asociaciones deontológicas aseguraban que «si bien no hay ningún problema con que te sientes a la mesa con alguien, si insistes mucho en que te gustaría que apoyasen la reforma y en que ellos se podrían beneficiar de ello, podría llegar a llamarse quid pro quo», en palabras de Bill Allison, presidente de la Asociación Sunlight Fundation.

Según la información publicada por la revista, el encuentro entre las dos partes, que tuvo lugar el pasado 15 de abril, habría derivado en la creación de una empresa conocida como Healthy Economy Now y que en los últimos meses ha gastado cientos de millones de dólares en anuncios que defienden que se lleve a cabo la reforma.

Aunque desde la Casa Blanca se insistía ayer en que estas inversiones nunca conllevaron ninguna promesa por parte del Gobierno, lo cierto es que muchos de los grupos que acudieron a la reunión habrían salido ya favorecidos en el último borrador aprobado por el Comité Financiero del Senado, y en el cual se incluye una cláusula que permite a las industria farmacéutica pagar una cantidad de 80.000 millones de dólares a cambio de no tener que bajar con posterioridad los precios de sus medicamentos.