Dice que se hizo para «romper el campo base» de los traficantes, que obligaban a pagar 15.000 euros a los indocumentados que vivían allí.
23 sep 2009 . Actualizado a las 12:44 h.El ministro francés de Inmigración, Eric Besson, justificó hoy el desmantelamiento el martes del campamento de sin papeles en Calais (noroeste del país) y dijo que se hizo para «romper el campo base» de los traficantes, que obligaban a pagar 15.000 euros a los indocumentados que vivían allí.
«El objetivo no era detener a decenas de inmigrantes, sino romper la herramienta de trabajo de los traficantes», «romper su campo base», destacó en una entrevista a la emisora de radio «France Info» Besson al comentar la operación policial en la que ayer fueron arrestados 276 inmigrantes, en su mayoría afganos, que trataban de pasar clandestinamente al Reino Unido desde el puerto de Calais.
Afirmó que los indocumentados, que habitaban en tiendas de campaña y chabolas, habían pagado a los traficantes 15.000 euros para llegar hasta allí desde Grecia, y luego tenían que añadir entre 500 y 1.000 euros suplementarios para atravesar el Canal de la Mancha.
El ministro -un antiguo dirigente socialista ahora en el Gobierno del conservador Nicolas Sarkozy- afirmó que «era inaceptable» que se permitiera que los sin papeles estuvieran instalados a unas decenas de metros del puerto cuando se sabía que intentaban burlar los controles policiales y colarse en los camiones que van al Reino Unido.
Sobre la suerte de los arrestados, confirmó que cuatro fueron hospitalizados por tener la sarna y que los más de 130 menores han sido llevados a centros especializados.
A los que criticaron los métodos y el trato dado a los inmigrantes, señaló que si decenas de niños se habían quedado allí pese a que sabían que habría una operación policial es porque «Francia se distingue» en Europa porque no expulsar los menores.
«Francia es el país europeo más generoso en materia de asilo» e incluso está «por delante de Estados Unidos y de Canadá», añadió.
La secretaria nacional del Partido Socialista, Martine Aubry, calificó el desmantelamiento del campamento como «un golpe mediático» de Besson que quería así «recuperar el favor de los diputados de derechas».
Aubry, también en declaraciones a «France Info», señaló que con la destrucción de lo que se conocía como «la jungla» «se echa abajo el único lugar donde había un poco de humanidad» con los clandestinos de Calais, que ahora se van a dispersar por toda la región.
«Es indigno de Francia, es inhumano», apostilló la máxima responsable de los socialistas franceses.