Cadena perpetua para pastor evangélico peruano que tuvo 5 hijos con su propia hija

EFE

INTERNACIONAL

Este caso de abuso sexual se ha sumado a la denuncia de una peruana de 29 años que el último miércoles declaró que su padre, un agente de policía, la ultrajó sexualmente durante 16 años.

29 may 2009 . Actualizado a las 09:39 h.

Un pastor evangélico fue condenado a cadena perpetua por la Corte Suprema peruana por haber violado durante años a su hija, con la que tuvo cinco hijos-nietos, informó hoy la página en internet del diario El Comercio.

El diario identificó al hombre como Augurio Llalico Sumarán, quien ultrajó a su primogénita desde que ésta tenía 13 años y también a dos de sus hijas-nietas, según determinó la justicia.

El hombre, de 49 años, fue condenado a cadena perpetua por un tribunal de la localidad selvática de Chanchamayo, en el departamento central de Junín, una sentencia que ha sido ratificada por la Corte Suprema.

Según la información, Llalico Sumarán, que abusó sexualmente de su hija desde 1994, también «donó» a uno de sus hijos-nietos a una familia extranjera.

Este caso de abuso sexual se ha sumado a la denuncia de una peruana de 29 años que el último miércoles declaró que su padre, un agente de policía, la ultrajó sexualmente durante 16 años.

La mujer, que se identificó como Giuliana Ramírez Ugarte, declaró que fue víctima de violaciones desde los siete hasta los 23 años, y que su padre trabajó en el Servicio de Inteligencia, en la Prefectura capitalina y en la comisaría del distrito del Rímac.

Tras un intento de suicidio, en 2005 decidió denunciar a su padre ante los tribunales, por lo que actualmente el caso se encuentra en la Corte Suprema peruana.

El Código Penal peruano establece una pena no menor a los 30 años de cárcel para todo aquel violador que «tuviere cualquier posición, cargo o vínculo familiar que le dé particular autoridad sobre la víctima o le impulse (a ésta) a depositar en él su confianza».