Israel niega su vinculación a los compromisos de Annápolis

Daniela Brik

INTERNACIONAL

02 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El nuevo primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, asumió ayer las riendas del Gobierno más extenso de la historia del Estado judío, que tendrá treinta ministros, y rechaza por principio la solución de dos Estados para el conflicto palestino. El nuevo premier presentó su Gabinete en un acto ante el presidente, Simón Peres, que le recordó lo que espera de él la comunidad internacional.

Peres instó a Netanyahu a «fortalecer la seguridad de Israel» y a «realizar esfuerzos para hacer avanzar el proceso de paz en todos los frentes». Y, sutilmente, le pidió que reconozca la fórmula de «dos Estados para dos pueblos», aceptada en la conferencia de paz de Annápolis «por la comunidad internacional y el anterior Gobierno de Israel».

Netanyahu respondió con el mutismo, pero el nuevo titular de Asuntos Exteriores y jefe del ultraderechista Israel Beitenu, Avigdor Lieberman, dejó clara la posición del Gobierno poco después, al rechazar cualquier vinculación con los compromisos de Annápolis, que abogan por la creación de un futuro Estado palestino.

«Hay un solo documento que nos obliga y no es el caso de la conferencia de Annápolis, que no tiene validez», dijo Lieberman al referirse a la cumbre celebrada en el 2007 en Maryland.

Indignación palestina

A quien no le valen las tácticas dilatorias de Israel es al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, que en Annápolis hipotecó su carrera política en una apuesta que podría haber perdido con la salida de Ehud Olmert del poder.

«Netanyahu nunca ha creído en la solución de dos Estados, ni ha aceptado los acuerdos firmados ni quiere cesar la construcción de asentamientos», dijo Abás. Según el presidente palestino, «debemos decir al mundo que este hombre no cree en la paz, y devolverle la pelota a la comunidad internacional para que lo presione y asuma sus responsabilidades».

Por su parte, el representante de Hamás en el Líbano, Osama Hamdan, advirtió de que el rechazo del nuevo Gobierno israelí al proceso de Annápolis puede llevar a más guerras y crisis en Oriente Medio. «El hecho de que el Gobierno extremista de derecha comience así indica que la región podría encaminarse a más guerras y crisis», predijo.

El enviado especial para Oriente Medio, Tony Blair, instó ayer al nuevo Gobierno israelí a aceptar que «no hay alternativa» a la creación de un Estado palestino si se quiere evitar «un gran enfrentamiento». «No hay alternativa a la solución de dos Estados, excepto la solución de un solo Estado, y si esta es la solución habrá un gran enfrentamiento», dijo. Blair hizo estas declaraciones tras reunirse con la comisaria de Exteriores de la UE, Ferrero-Waldner, quien pidió a los israelíes que detengan la política de asentamientos.