Los españoles labran la paz en el Líbano

Natalia Sancha

INTERNACIONAL

Unos 1.100 soldados desembarcaron en el país en el 2006 y desde entonces son sustituidos cada cuatro meses; en abril tomarán el relevo 500 gallegos

15 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El cuartel general Miguel de Cervantes se alza sobre una colina cerca de la ciudad libanesa de Marjayún. Centenares de españoles duermen, comen y descansan entre patrulla y patrulla. Se oye desde andaluz a madrileño. Hasta algún que otro toro de Osborne cuelga de las casetas.

Desde 1975, cuando comenzó la guerra civil libanesa, el sur del Líbano de mayoría chií ha sido la región más castigada del país. Ocupado por palestinos, israelíes y sirios, este pedazo de tierra del tamaño de Asturias pero tres veces más poblada, no ha conocido descanso. Unos 1.100 soldados españoles desembarcaron al terminar la guerra del 2006. Desde entones, son relevados cada cuatro meses. En abril, una nueva brigada de 500 gallegos tomará el relevo.

Mediación y disuasión. Esta es la principal aportación a la estabilidad del sur del Líbano. La patrulla española apostada en el cruce fronterizo de Fátima ilustra la situación. A su izquierda y detrás de la alambrada, un puesto de observación israelí. A su derecha, otro de las Fuerzas Armadas libanesas.

Patrullas como la del alférez Esteban alternan vigilancia y patrullaje. Los niños corren al paso del acorazado, obligando a frenar para evitar accidentes. Agricultores, jóvenes y ancianas les sonríen. «Hola amigo», espeta un abuelo con un cordero en brazos. En el camino, el alférez Esteban ordena una parada. Al bajarse del BMR, jornaleros sirios salen a su encuentro en busca de ayuda. Esteban los sigue a una tienda de campaña. Allí, sobre unas viejas alfombras, está un niño de once años, aunque aparenta cuatro. «Es deficiente. Lleva varios días enfermo. Necesitamos un médico».