Ahmadineyad augura en la ONU que el «imperio americano se acerca a su fin»

Óscar Santamaría

INTERNACIONAL

25 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, volvió a acaparar toda la atención durante la apertura de la Asamblea General de la ONU al dejar la frase del día. «El imperio americano se acerca a su fin», afirmó desde la tribuna la noche del martes (madrugada de ayer en España) ante representantes de los 192 países miembros del organismo.

En su discurso dedicó el mismo tiempo a hablar sobre las bondades de Alá y la necesidad de amar al prójimo que de sus programas nucleares, de los que volvió a asegurar que solo tienen fines pacíficos. Denunció las «presiones políticas» en su contra de un grupo de países, en alusión a Estados Unidos y sus socios europeos, en el seno del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) y subrayó el doble rasero de estas potencias. «Ellos no están en contra de las armas, sino en contra del progreso de otros países», señaló el presidente iraní.

Cancelación

Precisamente, la reunión prevista para hoy de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (Reino Unido, Francia, Rusia, China y EE.?UU.) más Alemania para analizar si impulsan una cuarta ronda de sanciones contra Irán ante su negativa a suspender sus programas de enriquecimiento de uranio fue aplazada por las diferencias entre Moscú y Occidente por la crisis de Georgia.

Moscú canceló su participación después de que Washington anunciara que no estaría presente en la tradicional ronda del G-8 en la ONU. En el trasfondo de esta batalla de pimpón se encuentran las tensas relaciones debido a la crisis del Cáucaso.

Por otro lado y como ya es costumbre, Ahmadineyad lanzó duras acusaciones contra el Gobierno estadounidense y contra el «asesino régimen sionista», palabras que fueron contestadas con firmeza por Israel. El presidente Simon Peres dijo que el líder iraní «es una vergüenza» para su propio pueblo.

También lanzó una advertencia al nuevo presidente de Estados Unidos. «Deberá limitar sus interferencias a sus propias fronteras». Ahmadineyad dijo no tener un candidato favorito y reiteró su disposición a reunirse con Barack Obama y John McCain para discutir sus diferencias cara a cara.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, fue otro de los protagonistas de la jornada. También se refirió al proceso electoral en marcha en este país y deseó «poder recuperar y mejorar las relaciones diplomáticas» con EE.?UU, después de la crisis que terminó con la expulsión de sus respectivos embajadores. Acusó a Washington de mantener «una conspiración permanente» contra él y su Gobierno.

Siguiendo el ejemplo de su mentor, Hugo Chávez, Morales dio un nuevo golpe de efecto. Si el año pasado fue la hoja de coca que enseñó en la tribuna, ayer mostró un librito de 24 páginas en el que se recogen «los 10 mandamientos para salvar el planeta, la humanidad y la vida».

Por otro lado, la crisis interna que enfrenta en su país fue analizada ayer en la reunión de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) que se reunió en el contexto de la Asamblea.