La crisis económica podría traer delincuencia y racismo

efe LONDRES

INTERNACIONAL

Un informe del Ministerio de Interior prevee que grupos minoritarios como los musulmanes puedan sufrir agresiones.

01 sep 2008 . Actualizado a las 12:17 h.

La crisis económica que afecta al Reino Unido, al igual que a otros países europeos, tendrá como resultado un aumento de la delincuencia callejera, menor policía, más inmigración ilegal y un incremento del racismo y el extremismo ultraderechista.

Tales son las pesimistas previsiones de un informe preparado para la ministra británica del Interior, Jacqui Smith, y filtrado a los medios de comunicación de este país.

El documento advierte de que al aumentar el desempleo, los grupos étnicos minoritarios como los musulmanes serán blanco de agresiones de tipo racista, lo que, unido a las menores oportunidades de encontrar trabajo, hará que se radicalicen e incluso lleguen al extremismo.

La filtración del informe no puede sino preocupar al primer ministro, Gordon Brown, que trata de convencer a los ciudadanos de que con él están en buenas manos y se propone anunciar este mes un conjunto de medidas económicas para ayudar a los menos favorecidos a hacer frente a la crisis.

El prudente optimismo que trata de transmitir el Primer Ministro se vio ya contrarrestado este fin de semana con unas declaraciones del titular de Economía, Alistair Darling, según el cual la crisis que atraviese este país es seguramente «la peor de los últimos sesenta años» y aún no ha pasado lo peor.

El informe recuerda que en similares situaciones críticas anteriores - por ejemplo a comienzo de los años noventa-, la violencia delictiva se incrementó hasta en un 19 por ciento y advierte de que esta vez habrá menos policías para combatirla.

Según el documento, los delitos contra la propiedad podrían aumentar este año un 7 por ciento y otro 2 por ciento el año próximo.

Un parón económico podría acarrear también un aumento del empleo ilegal al disminuir las posibilidades de los trabajadores inmigrantes de encontrar trabajo legalmente y dado el deseo de los empleadores de reducir los costos de la mano de obra.

Como únicos datos positivos, el informe señala que la crisis podría obligar a los británicos a emborracharse menos, con lo que se reduciría la violencia debida al alcohol en los centros de las ciudades, y añade que también podría disminuir el abuso de cocaína.

La oposición conservadora no ha tardado en reaccionar: «ahora vemos las consecuencias de la mala gestión de Gordon Brown, que no sólo va a afectar a la situación económica de las familias trabajadoras sin también a su seguridad», denunció el portavoz de Economía de los «tories», Dominic Grieve.