La ONU decidirá en las disputas de los cinco países costeros del Ártico

Agencias

INTERNACIONAL

Las reservas petrolíferas del subsuelo de esta zona del planeta enfrentan a Dinamarca, Noruega, Rusia, Estados Unidos y Canadá.

29 may 2008 . Actualizado a las 15:12 h.

La ONU será juez en las disputas sobre el Ártico. Así ha quedado establecido en el acuerdo adoptado ayer en la conferencia internacional celebrada en Ilulissat, Groenlandia entre los países que aspiran a la propiedad de esta deseada zona del planeta.

Las reservas petrolíferas del subsuelo del Ártico, que suponen la cuarta parte de las reservas mundiales, enfrentan a Dinamarca, Noruega, Rusia, Estados Unidos y Canadá. El conflicto por su propiedad se reavivó con la expedición rusa de agosto pasado. Ahora, Dinamarca, Noruega, Estados Unidos,Canadá y Rusia han acordado regirse por la Convención de Derecho del Mar de 1982 y hasta que la ONU tome decisiones para proteger la zona y dirimir cuestiones territoriales.

En la declaración final del encuentro, los ministros y representantes de Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Noruega y Rusia «se comprometieron a adoptar medidas conformes a las leyes internacionales y nacionales para garantizar la protección y la preservación del frágil medioambiente marino del océano Artico». En la primera reunión a nivel ministerial de estos países, los participantes han prometido también «reforzar su cooperación basada en la confianza mutua y la transparencia» en esta región que alberga importante riquezas petroleras.

El encuentro busca rebajar la tensión provocada en los últimos años entre estos vecinos, ansiosos de extender su soberanía sobre las aguas árticas que supuestamente albergan un cuarto de las reservas de hidrocarburos del planeta, según estimaciones del instituto norteamericano Geological Survey. «Debemos enviar un mensaje político de unidad a nuestros pueblos y al resto del mundo, mostrando que los cinco países abordarán las oportunidades y los cambios de forma responsable», apuntaba el ministro danés, impulsor de esta cita junto al primer ministro del gobierno local de Groenlandia, Hans Enoksen.

Rusia y Noruega estuvieron representadas por sus cancilleres, Serguei Lavrov y Jonas Gahr Stoere, respectivamente, Estados Unidos por el número dos del departamento de Estado, John Negroponte, y Canadá por su titular de Recursos Naturales, Gary Lunn. «Es importante reunirse y hablar del cambio climático y de las posibilidades crecientes de utilizar el Artico en muchos sectores», explicó Negroponte a su llegada a Ilulissat. «Sin duda, hay varias divergencias, pero vamos a superarlas. El Artico puede ser una zona de cooperación», añadió.

Groenlandia es objeto de varias disputas territoriales entre los países que tomaron parte en el encuentro. Dinamarca -que representa a Groenlandia, su territorio de ultramar- y Canadá continúan disputándose la soberanía de la isla rocosa Hans Oe. Por su parte canadienses y estadounidenses se enfrentan por la propiedad del Paso del Noroeste, entre el Atlántico y el Pacífico, que podría ser navegable todo el año a partir de 2050, debido al deshielo de las banquisas. Rusia desafió a sus vecinos a mediados del 2007, cuando plantó su bandera a unos 4.000 metros de profundidad bajo el Polo Norte, para imponer su soberanía. Y Noruega ha pedido igualmente el dominio del archipiélago de Svalbard.

La carrera por el control de las riquezas potenciales del Artico se ha acelerado a la par con el cambio climático, un fenómeno que puede crear las condiciones favorables para el transporte marítimo y la explotación de los recursos que atesoran los fondos marinos. Negroponte sugirió que Estados Unidos estaría dispuesto a ratificar el Convenio de la ONU sobre el derecho del mar, antes de finales del 2009. Es el único país de la región ártica que todavía no lo ha hecho.