La elección cierra un vacío de poder que ya duraba seis meses y cuenta con el respaldo de todas las facciones
26 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.El hasta hoy jefe del Estado Mayor del Ejército, Michel Suleimán, juró ayer ante el Parlamento como presidente del Líbano tras ser elegido por una amplia mayoría de la Cámara. Obtuvo 118 votos de un total de 127 diputados y permanecerá en el cargo seis años, según estipula la legislación libanesa. El cargo ha permanecido vacante durante seis meses.
«Juro, por Dios el grande, respetar la Constitución y las leyes y conservar la independencia e integridad territorial del Líbano», proclamó ante la Cámara, que le correspondió con una ovación. El nuevo presidente invitó a todo el espectro político libanés y a los ciudadanos a abrir un nuevo capítulo «con la mirada en el futuro», y subrayó que la estabilidad que desea el país «obliga a reactivar las instituciones del Líbano por el bien de la patria». Instó a los grupos rivales a avanzar por el camino del diálogo.
Suleimán, interrumpido varias veces por los aplausos de la Cámara, abogó por promulgar una nueva Ley Electoral que se fundamente en «el respeto de la voluntad popular». También se mostró favorable a que el Líbano colabore con el Tribunal Internacional que investiga el asesinato del ex primer ministro Rafik Hariri -ocurrido el 14 de febrero del 2005- y cuya formación permanece bloqueada desde el comienzo de la crisis, en noviembre del 2006. Durante su discurso también se refirió a la milicia chií Hezbolá. Aseguró que el Líbano debe conservar a la resistencia «para beneficiarse de ella dentro de una estrategia defensiva», pero puntualizó que las armas «tienen que estar dirigidas solo contra el enemigo».
Además, manifestó que la ocupación por Israel de las granjas de Cheba, en la frontera que comparten Siria y el Líbano con el Estado judío, «obliga a adoptar una estrategia defensiva para proteger a la patria». Cinco personas resultaron heridas en la ciudad libanesa de Amchid, de Suleimán, por los disparos lanzados al aire para celebrar su proclamación como jefe del Estado.