Una niña yemení de 8 años pide el divorcio tras haber sido forzada a casarse

Efe

SOCIEDAD

Asegura ante un tribunal que era golpeada por su marido de 30 años que le obligaba a dormir con él.

15 abr 2008 . Actualizado a las 11:11 h.

Una niña yemení de ocho años ha tenido que refugiarse en un tribunal de Saná para pedir que el juez le ayude a conseguir el divorcio después de que su padre le forzara a casarse y a trasladarse a vivir durante dos meses en casa de su «marido», de 30 años.

Según informa hoy el diario Yemen Times en su página web, Nayud Mohamad Naser huyó de la casa del «marido» hace una semana y consiguió llegar a un tribunal de primera instancia de la capital yemení en busca de ayuda.

Nayuad relató al presidente de la corte, Mohamad Al Qadi, cómo el «marido le maltrataba, le golpeaba y le obligaba a dormir con él».

«Intentaba huir de una habitación a otra, pero me perseguía, me pegaba y hacía conmigo lo que deseaba sin que yo entendiera nada de lo que ocurría (..) cuando me veía jugando también me golpeaba y me pedía ir al dormitorio», dijo la niña en el tribunal, según el diario.

«Lloraba mucho, pero nadie me ayudaba hasta que conseguí huir y llegar al tribunal», añadió.

El juez ordenó la detención del marido y del padre, aunque posteriormente puso en libertad a este último, «debido a sus problemas de salud».

Los matrimonios de menores son frecuentes en Yemen, así como en algunas áreas beduinas de Arabia Saudí, donde no hay ninguna legislación que prohíba el casamiento de los menores de edad.

Un estudio elaborado por un grupo de expertos de la Universidad de Saná y publicado a finales de agosto pasado, subrayaba que la pobreza, especialmente en las áreas rurales, lleva a muchas familias yemeníes a casar a sus hijas antes de llegar a la madurez.

El documento indicaba que un 52% de las yemeníes en las zonas rurales y beduinas se casan menores de edad -en muchos casos de entre siete y diez años-, un porcentaje que en la ciudad es de un 50%.

Se calcula que el 40% de los 22 millones de habitantes de Yemen, un país conservador de naturaleza tribal, se encuentra por debajo de la umbral de la pobreza.