Un piloto de Lufthansa evita en el último segundo estrellarse en Hamburgo

EFE

INTERNACIONAL

El viento del ciclón «Emma» provocó que se saliera de la pista pero tras tocar tierra logró remontar el vuelo del aparato en el que viajaban 131 pasajeros.

03 mar 2008 . Actualizado a las 15:48 h.

Un piloto de Lufthansa, de 39 años e identificado como Oliver A., logró evitar con su pericia este fin de semana una catástrofe aérea provocada por el paso del ciclón «Emma», que causó 14 muertos en toda Europa.

El piloto consiguió dominar en el último segundo el Airbus 320, con 131 pasajeros a bordo, en el momento de aterrizar en el aeropuerto de Hamburgo procedente de Múnich.

La secuencia de las imágenes, difundida hoy por el popular diario «Bild» y las televisiones del país, muestran hasta que punto el aparato estuvo a punto de estrellarse, tras zigzaguear de izquierda a derecha de la pista hasta finalmente enderezar el rumbo y volver a despegar al ver que el aterrizaje era imposible.

Justo cuando iba a aterrizar el sábado y después de varios devaneos en el aire, una ráfaga de viento de más de 120 kilómetros por hora casi desplaza fuera de la pista el aparato, cuyo ala izquierda resultó dañada al tocar el suelo.

Oliver A. logró dominar el avión y su foto junto a su copiloto, la joven Maxi J, de 24 años, ilustra hoy la información del incidente en «Bild». Ambos consiguieron hacerse con el control del avión y aterrizaron en la misma pista al segundo intento, tras dar varias vueltas a espera de que disminuyesen los vientos racheados.

El piloto y su copiloto están este mismo lunes de nuevo de servicio, según fuentes de Lufthansa, que calificaron de correcta la decisión de torre de control de autorizar el aterrizaje, pese al fuerte viento sobre la pista.

Desde el pasado viernes había en toda Alemania alarma no sólo en aeropuertos, sino también en ferrocarriles y tráfico marítimo por el paso de «Emma», el ciclón que se cobró nueve vidas, entre Alemania, Austria, Polonia y República Checa.

El ciclón provocó inundaciones y desbordamientos de ríos tanto en el norte como en el sur de Alemania, dejó sin electricidad a decenas de miles de personas y causó innumerables accidentes de tráfico.

Se suspendieron algunos partidos de la liga alemana y austríaca, así como el campeonato mundial de esquí que se celebraba en Baviera, a causa del viento y la nieve.

El vendaval entró en Alemania la madrugada de viernes a sábado y afectó también a Austria, Hungría, Polonia y República Checa.

Los servicios meteorológicos habían lanzado la máxima alerta, ante el temor a que el temporal adquiriese las proporciones del huracán «Kyrill» que en 2007 causó 47 muertes en toda Europa, once de ellas en Alemania.