«En los barrios hay la sensación de que el único servicio público que existe es la represión policial»
INTERNACIONAL
Marcos Velasco, hijo de emigrantes murcianos, es animador sociocultural en el hogar español de Saint-Denis y ha trabajado en varios barrios marginales de París.
-¿Por qué se ha llegado a esta situación?
-El problema se arrastra desde hace 30 años, y tiene su base en la acumulación en un espacio muy pequeño de una gran población que padece los mismos problemas graves de desempleo, desestructuración social, acceso a una vivienda digna... No es un problema étnico, sino social.
-¿Por qué en todo este tiempo no se ha logrado integrar a esa población?
-Integrar no significa obligar a nadie a renunciar a su cultura, sino valorarla y facilitarle que pueda desarrollarla en condiciones dignas. Pero Francia se ha construido lapidando las identidades culturales, regionales y lingüísticas, con la idea de que las diferencias eran un peligro para la República.
-¿Pero justifica eso la violencia?
-En absoluto. Si alguien comete un delito hay que castigarlo, por supuesto. Pero una cosa es el Estado de derecho y otra el acoso policial que padecen los jóvenes en los barrios. Les pueden pedir el carné una media de diez veces al día. Claro que no justifica la violencia, pero la explica.
-¿Cree que la situación puede mejorar, o irá a peor?
-Claramente esto va a empeorar. El tratamiento solo por la fuerza de un problema base social hará que la gente se sienta más aislada y perseguida. Porque en los barrios hay la sensación de que el único servicio público que ofrece el Estado es la represión policial.