Georgia adelanta a enero los comicios presidenciales para frenar la crisis

M. Antidze / N. Mchedlishvili

INTERNACIONAL

09 nov 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

El presidente georgiano, Mijaíl Saakashvili, prometió ayer adelantar las elecciones presidenciales al 5 de enero en un intento por atajar la importante crisis política que vive el país y de la que culpa a Rusia. Además, anunció que levantará en breve el estado de excepción.

Apenas un día después de declarar el estado de excepción y usando a la policía antidisturbios para disolver las protestas antigubernamentales que se han desarrollado durante seis días, Saakashvili apareció en televisión para anunciar los comicios, a los que se presentará.

«Ustedes pidieron elecciones presidenciales, pero ahora las tendrán incluso antes», dijo, ya que estaban previstas para el otoño del 2008.

La oposición solicitó anticipar las elecciones parlamentarias, y el presidente prometió que en la jornada de los comicios presidenciales se hará un referendo sobre si celebrar o no legislativas.

Saakashvili ha intentado retratar a este pequeño estado ex soviético como un baluarte de democracia y estabilidad en la región del Cáucaso, una imagen que ha quedado hecha trizas.

En una inusual reprimenda a un aliado estadounidense, la OTAN había recriminado a Saakashvili por imponer el estado de excepción. La Comisión Europea también expresó su preocupación.

«La imposición del estado de excepción y el cierre de los medios de comunicación en Georgia son particularmente preocupantes y no están en línea con los valores euroatlánticos», dijo el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop.

Según la Constitución, el presidente debería dimitir 45 días antes de la fecha de las elecciones, es decir, este mismo mes.

Los colegios georgianos permanecen cerrados hasta la próxima semana, solo las agencias estatales pueden transmitir noticias y las reuniones están prohibidas bajo las medidas de excepción, que durarán hasta el 22 de noviembre.

Saakashvili quiere acercar a Georgia -un enlace del transporte de crudo entre Rusia y Oriente Medio- a la OTAN y a la Unión Europea, políticas que le han supuesto una colisión con Moscú.

Los opositores del país lo han acusado de autoritarismo y de continuos abusos de derechos humanos.

Ayer, el centro de la capital georgiana amaneció prácticamente ocupado por las fuerzas de seguridad, los periódicos fueron censurados y la radio se vio obligada a emitir música.