Brutal secuestro, tortura y violación de una joven

Efe

INTERNACIONAL

Megan Williams, de 23 años permaneció una semana cautiva. Se busca a dos sospechosos, otros seis han sido detenidos.

12 sep 2007 . Actualizado a las 21:55 h.

La policía estadounidense busca a dos sospechosos del secuestro, tortura y violación de una joven negra en un área minera de West Virginia, donde seis personas, todas blancas, ya han sido arrestadas.

Megan Williams, de 23 años, permaneció al menos una semana cautiva en una choza donde fue violada, obligada a comer excrementos de rata y a beber agua del inodoro, según las autoridades.

Los secuestradores, todos blancos, la ataron con un cable eléctrico, le echaron agua encima y la hirieron con un cuchillo en una pierna, además de burlarse de ella con descalificativos xenófobos, de acuerdo con los documentos policiales.

La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) se ha incorporado al caso porque, además de los crímenes mencionados, se podría acusar a los sospechosos de delitos motivados por racismo.

La fiscalía del Condado Logan considera que Williams conoció primero a uno de los sospechosos por internet, y que éste la recogió en la ciudad de Charleston y la llevó hasta la localidad de Big Creek, en una región de minas de carbón.

El fiscal Brian Abraham dijo al diario de Charleston que nunca antes en su carrera había visto un caso así.

«Esto parece resultado de maldad pura», agregó, al destacar que «es algo que uno sólo ve en una película de horror».

El magistrado Leonard Codisposti declaró al periódico The Logan Banner que «es el peor caso de abuso humano» que ha visto. «Algo tan horripilante como esto da ganas de vomitar», añadió.

Según el magistrado, «recogieron a esta chica en Charleston, la llevaron a Big Creek, la metieron en una choza, la violaron y la acuchillaron, ataron una cuerda alrededor de su cuello, la hicieron comer excrementos animales y le hicieron otras cosas horribles».

El dueño de la propiedad donde supuestamente ocurrieron los crímenes, Frankie Brewster, de 49 años de edad, fue acusado de secuestro, asalto sexual, heridas maliciosas y testimonio falso en el curso de la investigación de un crimen.

Su hijo, Bobby Brewster, de 24 años, fue acusado de secuestro, asalto sexual, heridas maliciosas y asalto en la comisión de un crimen grave.

Danny Combs, de 20 años, fue acusado de asalto sexual y heridas maliciosas.

Karen Burton, de 46 años, fue acusada de heridas maliciosas, palizas y asalto en la comisión de un crimen, mientras que su hija, Alisha Burton, de 23, y George Messer, de 27, fueron acusados de asalto en la comisión de un crimen grave y de dar palizas.

Los seis sospechosos han quedado detenidos bajo fianza de 100.000 dólares para cada uno, y todos han pedido la asistencia de la defensa pública.