El complejo de Oleiros está entre los cinco de Galicia donde no se cierran camas en verano
LUGO CIUDAD
En los últimos años, en el complejo médico de Barbanza no se cerraron camas con la llegada del verano, como ocurre en otros centros hospitalarios públicos gallegos. Y este ejercicio se volverá a repetir la situación. El hospital de Oleiros dispondrá de todas las camas en el estío -tiene un total de 86-, al igual que los centros de Cee, Valdeorras, Burela y Verín. Cosa distintas ocurre con otros complejos sanitarios comarcales cercanos, como es el caso del de O Salnés, donde sí se aplica esa medida.
La reducción de camas sí afecta a hospitales donde concurren pacientes de la comarca. Es el caso del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, donde hay un total de 1.571 camas que en verano se reducen en 25, lo que representa un 6% sobre el total. Pese a ello, no se trata de las peores cifras de la sanidad gallega. Por ejemplo, en Lugo, el porcentaje es del 12,25, es decir, de las 737 plazas para ingreso disponibles se cancelan un total de 90.
Fuentes hospitalarias indican que, a lo largo de todo el año, el espacio para ingresar a enfermos en el complejo barbanzano ya está bastante ajustado. Y que, por tanto, no sería de recibo eliminar camas, sobre todo teniendo en cuenta que la población se multiplica en los municipios costeros durante el estío. De hecho, en veranos precedentes, se disparó el número de atenciones de urgencia y se dio el caso de pacientes que tenían que esperar varios días para poder ser subidos a planta. Incluso se habilitaron una especie de sofás para acomodarlos.