La decisión de realojar a los alumnos convence a los padres
16 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.No hubo clase ayer en el colegio Frei Luis de Granada, tal y como estaba previsto. Pero desde primeras horas de la mañana y hasta última hora de la tarde, el trajín fue continuo: obreros, técnicos, padres con o sin sus hijos, políticos y, por supuesto, profesores, llenaron el centro intentando buscar soluciones a un problema, que sin embargo, «non xurdiu en dous días», como apuntaba ayer una madre que se quejaba de que no se hubieran tomado medidas antes. «Os políticos tiñan que vir dar os mitins ao colexio apuntalado. Igual así axilizaban a reforma», proponía otra madre.
La ANPA había convocado para ayer una reunión de urgencia en el centro, por la mañana, a la que asistieron unos setenta padres. La conclusión fue clara: «No queremos a 400 niños corriendo entre puntales», afirmó una madre, a la que dieron la razón los demás asistentes. Los progenitores explican que no dudan de la palabra de los técnicos cuando dicen que no hay riesgo de que el edificio se caiga, pero «só con que caia un puntal e pase algo xa é suficiente perigo».
Sin clases por el momento
Por ello, desde primera hora de la mañana, los padres lo tuvieron claro: «Esta semana os nenos non irán ao colexio», concluyó la presidenta de la ANPA, Leocadia Préstamo. Esa fue la primera decisión. ¿El siguiente paso? «Que hagan como quieran con el edificio, pero a los niños que los realojen en otro, y mientras tanto que arreglen el colegio», comentó otra madre.
A la reunión matinal de padres se incorporó posteriormente el equipo directivo y docente del colegio, tras el claustro que mantuvieron también por la mañana. El director, Antón Soengas, mostró la disposición de todo el equipo para que el problema se solucione lo más rápido posible y con los menores prejuicios para los alumnos.
Explicó que lo más importante es garantizar la seguridad de los niños. En este sentido, recordó que los expertos dicen que no hay peligro y que ellos darán el último veredicto de seguridad, «e eu non me atrevo a dubidar da palabra dun técnico». De hecho, agradeció la labor de la Unidade Técnica de la Xunta, «que estivo sobre o terreo desde o primeiro momento» y de todo el equipo técnico, que «fai un traballo moi rigoroso».
El anuncio que hizo la Xunta por la tarde, de reubicar a los alumnos, agradó a todos.