La placa está cediendo, por lo que apuntalarán el colegio hoy y mañana
15 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Educación acordó suspender las clases hoy y mañana en el colegio público Frei Luis de Granada, de Sarria, para apuntalar el edificio. La decisión se debe a la presencia de grietas, cada vez mayores, y a la constatación de que la placa está cediendo, debido a la edad que tiene la construcción. La delegada territorial, Raquel Arias, que se reunió ayer por la tarde con el equipo directivo, técnicos y padres de alumnos, insistió en que no hay peligro inminente de derrumbe ni ningún riesgo para los pequeños.
Aun así, prefieren que los niños no estén en el centro mientras se realiza el apuntalamiento «para que los padres estén más tranquilos». Después se podrán retomar las clases mientras se prepara una obra de mayor envergadura para reforzar la estructura del Frei Luis.
Grietas y puertas que no cierran
La noticia llegó a última hora de la tarde, después de una jornada escolar atípica, en la que los pequeños apenas estuvieron una hora en las aulas. Desde hace tiempo había grietas en el edificio, pero fue en el mes de septiembre cuando se constató que estaban aumentando en número y grosor e incluso en una clase la puerta no cerraba porque el tabique había cedido.
Por este motivo, la dirección del centro dio parte a la Unidade Técnica de la Xunta. El director, Antón Soengas, explica que en ese momento se pusieron testigos en las grietas y se comprobó que su grosor aumentaba, por lo que empezaron a apuntalar el centro.
Lo que ocurrió ayer es que el personal docente comprobó que la situación había empeorado. «Avisamos á Unidade Técnica da Xefatura Territorial e recomendáronnos saír cos nenos», explica Soengas. Y lo hicieron mediante un simulacro de evacuación, aprovechando que tenían previsto realizarlo hoy. Los pequeños pasaron el resto de la jornada entre el patio y el comedor.
Hasta el centro se acercaron técnicos de la Consellería de Educación, un arquitecto técnico de una empresa de calidad y un experto en cálculo de estructuras, para evaluar la situación. Tras la reunión, el director explicó que no existe riesgo de derrumbe, pero sí un problema que hay que solucionar. Parece ser que la placa cede porque hay mucha distancia entre viga y viga.
Fuentes de Educación coinciden y añaden que el hormigón empleado en el Frei Luis es diferente al actual, por lo que es necesario reforzar la estructura. Los estudios técnicos continuarán en el colegio, porque, explican desde la Xunta, hay que averiguar si el origen está en deficiencias en el asentamiento, el material empleado o algún movimiento sísmico.
Algunos padres presentes en la reunión de ayer, sin embargo, explicaron que se quedarían más tranquilos si se somete el edificio a una prueba de resistencia, una posibilidad que quedó en el aire.