Las previsiones sobre las autovías interiores aumentan cada año
08 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.A pesar de que con la llegada al frente del Ministerio de Fomento del lucense José Blanco, las autovías interiores tuvieron por fin el empujón que necesitaban por parte del Gobierno, el contexto de crisis económica lastra el fin de las autovías que unirán Lugo con Santiago y Ourense. La A-54 tiene todos los tramos en obras (salvo Palas-Arzúa, cuyos proyectos fueron licitados la pasada semana), pero van a un ritmo más lento de lo deseable. El recorte en los presupuestos del Estado de este año se ha dejado notar, aunque tampoco las máquinas están totalmente paradas, como sí sucedía por estas fechas hace un año. Donde sí están casi paradas es en el único tramo adjudicado de la A-56, en A Barrela.
En este contexto, la CEL, en su informe sobre infraestructuras, se muestra pesimista y amplió recientemente los plazos de finalización de las diferentes obras que acomete o piensa ejecutar Fomento en Lugo. Algunas de estas actuaciones, a día de hoy, parecen quimeras, como las prometidas autovías que unirían Monforte con Chantada y con Ourense-Ponferrada. Tampoco las previsiones para el corredor de la costa, parte dependiente de la Xunta, son favorables.