Las cigüeñas hallaron su paraíso en Sarria, O Corgo y O Páramo

LUGO

Hacen nidos en árboles y postes
Hacen nidos en árboles y postes

La vía que une la villa sarriana y Lugo es un hábitat idóneo para estas aves

14 mar 2023 . Actualizado a las 18:13 h.

Son el principal tema de conversación cada primavera. Las cigüeñas se han convertido en compañeras inseparables del paisaje lucense. Curiosa resulta la especial abundancia de parejas dque se pueden ver concentradas a los lados de la carretara que comunica Sarria con Lugo. De hecho, según explica el biólogo lucense Xavier Vázquez Pumariño, encargado de la empresa Habitaq, la mayor densidad de cigüeñas de Galicia se encuentra en el triángulo comprendido entre los municipios de Sarria, O Páramo y O Corgo. «Sempre se fala da Limia, pero a maior concentración non está aí», comenta Pumariño.

Las cigüeñas encontraron en esa zona su particular paraíso. ¿El motivo? Son varias las razones a las que aluden los expertos. Por un lado, la cigüeña común, que es la que hay en Lugo, está ligada a hábitats agropastoriles y humanos.

Buscan presencia humana

«Precisan medios moi humanizados, mesmo empregan moitas construcións humanas para os seus niños. E todas esas condicións cúmprense no vial de Sarria a Lugo. Aí hai gran presenza de xente, e tamén moitos cables e postes onde situar os niños. Ademais, agora prodúcese un efecto chamada. Cantas máis parellas de cegoñas haxa, a máis se atraerán, porque iso é un sinal de que o hábitat é de moi boa calidade», continúa este biólogo lucense.

En cuanto al número de parejas, no hay una cifra exacta, pero todo apunta a que aumenta cada año. El último censo que hay de las parejas de cigüeñas en la provincia es del 2004: «Entón había 142 parellas, pero supoñemos que o número aumentou algo», comenta Vázquez Pumariño.

Por otra parte, al contrario de lo que pueda parecer, este biólogo explica que no hay ninguna pareja que se quede en la provincia todo el año. Lo que sí ocurre es que modificaron ligeramente sus tiempos de emigración y el nivel de invernada. «A finais de xullo xa marchan e fano a África ou a Doñana», cuenta Vázquez Pumariño.

De hecho, cada vez son más las aves que se quedan en Doñana y se evitan así cruzar el Estrecho de Gibraltar. En el mes de noviembre ya están de vuelta: «Pasan aquí os meses máis fríos, porque as migracións das cegoñas non dependen tanto da temperatura, senón da dispoñibilidade de comida», continúa este especialista.

Pesticidas. Los años setenta fueron tiempos malos para las cigüeñas debido al uso abusivo de pesticidas muy agresivos en Europa y en África. En los ochenta comenzó a reducirse su utilización y ahí empezó el aumento de cigüeñas en Galicia.

Sequías. Del mismo modo, en los años setenta se registraron fuertes sequías en África, lo que también perjudicó a las cigüeñas y a su supervivencia.

Especies foráneas. Recientemente se introdujo una especie foránea en Doñana, el cangrejo americano. Se trata de un crustáceo que proporciona abundante comida a las cigüeñas durante el invierno. Eso hace que no tengan necesidad de atravesar el Estrecho de Gibraltar para ir a África, y que se queden todo el año en la Península.

Menos distancias. Precisamente debido a que las cigüeñas se quedan más en la Península y no tienen necesidad de viajar tantas distancias como antes, sobreviven más y tienen una mayor esperanza de vida.

Vertederos. El consumismo desaforado que invade la sociedad occidental actual hace que los vertederos sean cada vez más numerosos y más grandes, lo que aporta a las cigüeñas un acceso más fácil a fuentes alimenticias.

Más respeto. En la actualidad hay una mayor conciencia ambiental y, por tanto, se respeta más a las cigüeñas, y eso hace mejorar su calidad de vida y aumentar su longevidad.