La boda de Blanco, sus gafas y sus formas

La Voz

LUGO

12 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Al ministro José Blanco parece que le recargaron demasiado su agenda del fin de semana en Galicia. En Lugo empezó a las once en Meira; a las doce, en Castro y a las dos, en A Campiña. Quizás fue por eso porque falló en las formas.

Cuando pasadas las dos y media de la tarde del domingo se topó con el grupo de periodistas que cubrían su visita, lo primero que les advirtió, con un tono que ni tan siquiera muestran otros a los que él precisamente tanto critica delante de sus incondicionales, que únicamente admitiría dos preguntas. Ambas fueron de cuestiones nacionales. Una periodista le dijo que quería plantearle cuestiones de Lugo y le interrogó por el hecho de que la ciudad quedase fuera de la red principal del AVE. «Esa pregunta no la acepto», le contestó y seguidamente explicó que lo que su ministerio se había preocupado es del «eje troncal» del acceso ferroviario a Galicia y no de ciudades. De todos modos, en el caso de Lugo dijo que seguían adelante los proyectos y que no tardará mucho en adjudicarse la estación intermodal.

El ministro, durante el discurso dirigido a los suyos, recordó que el salón que estaban utilizando lo había inaugurado él. Fue donde se casó. Uno de los invitados a la ceremonia nupcial fue el presidente de la Diputación, José Ramón Gómez Besteiro. Parece que ese día estuvo tan animado que interpretó varias canciones. Así lo recordó Blanco a los asistentes.

«No es por coquetería»

Desde el atril de Castro, el ministro saludó públicamente a candidatos de su partido que estaban presentes en la sala. «Ahora teño mellor vista desde que me operei», advirtió. Seguidamente recordó que esta intervención no fue por coquetería como así escribieron algunos. «Fíxeno para ver mellor», recordó. Por eso se conoce a todos los candidatos y a los alcaldes. Por cierto que algunos de éstos debieron llenarle el saco de las peticiones por aquello de que «as estradas nacioanais pasan por todas partes».

Conoce a los candidatos y parece que también, y al dedillo, todos los tramos de la Autovía del Cantábrico, aunque a veces la memoria le juega alguna que otra mala pasada. En Almería, dijo, hace unos días se refirió a un tramo de una carretera o vial que parece que no estaba en esa provincia.