Las intensas lluvias registradas en las últimas horas en la provincia lucense provocaron una espectacular crecida del cauce de los ríos. El Miño, a su paso por la capital lucense, aumentó 80 centímetros en el plazo de unas diez horas. Esta marca comprende el período comprendido entre las doce de la noche del martes y las doce de la mañana de ayer. Al mediodía seguía aumentando el nivel de las aguas, a pesar de que el nivel de las precipitaciones había descendido de manera muy considerable.
El desbordamiento del río no alcanzó los niveles de otros años por estas mismas fechas, en las que se contabilizaron precipitaciones más intensas; sin embargo, las aguas llegaron a anegar algunos puntos próximos, como, por ejemplo, algunas partes del paseo en el tramo comprendido entre el balneario y el nuevo puente. La crecida impidió el paso y quienes deseaban hacer el recorrido debían subir hacia la N-VI.
Las aguas también llegaron a las instalaciones del Club Fluvial, que funcionó con total normalidad a lo largo de todo el día aunque el personal estuvo atento a la subida del nivel del río para tratar de evitar problemas.
Las precipitaciones fueron muy intensas a lo largo de toda la noche del martes y también las primeras horas de la madrugada del miércoles. Curiosamente, en la estación meteorológica del Campus solo se contabilizaban a las seis de la tarde 10,3 litros por metro cuadrado.
Otro caudal que aumentó espectacularmente como consecuencia fue el del Mera, que desemboca en el Miño en As Saamasas.