El coche adquiere a menudo en el día a día un protagonismo exagerado, pues es más prescindible de lo que parece. Burela lo demostró ayer, en el acto central de la Semana Europea da Mobilidade. Y lo hizo cerrando al tráfico tres céntricas calles: la Rosalía de Castro (entre los cruces con Eijo Garay y Lamestra), Pardo Bazán (entre Lamestra y Eijo Garay) y Curros Enríquez (de Castelao a Nosa Señora do Carmen). Por ellas los coches no circularon desde las 9.00 horas hasta las 21.00. En su lugar, fueron los peatones los que contribuyeron a que Burela mostrase una imagen insólita, con el deporte y los juegos tomando las calles.
Por si fuera poco, la Asociación de Palilleiras e Encaixeiras demostraron su buen hacer en las calles cerradas al tráfico y Buril organizó un torneo de bolos celtas. Sobre las siete de la tarde, la jornada concluyó con una chocolatada.
El programa de la Semana da Mobilidade organizada por el Concello de Burela proseguirá hasta el miércoles con diversas actividades bajo el lema Móvete con intelixencia e vive mellor .