Personal de la guardería de San Xillao pagó de su bolsillo un pedido de farmacia y aportó material propio, según CC.OO.

La Voz

LUGO

03 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Parece que realmente corren tiempos difíciles para todos, también para las instituciones municipales y el Ayuntamiento de Lugo no es una excepción. O quizá es un problema de gestión y no de recursos el que, según la sección sindical de Comisiones Obreras en el Concello, ha sufrido la escuela infantil Gregorio Sanz, es decir, la de San Xillao. En síntesis: los trabajadores han tenido que pagar de su bolsillo el primer pedido de farmacia de este centro que empezó a funcionar en enero pasado, y también aportan algún material para el trabajo diario con los chavales.

De acuerdo con la versión del citado sindicato (al que corresponde la presidencia de la junta de personal del Ayuntamiento), cuando empezó a funcionar la escuela infantil, los trabajadores hicieron sendos pedidos de higiene y farmacia. El primero en tramitarse fue el de higiene, que también fue el primero que se recibió. Las directriz impartida al personal fue que se encargasen a los mismos proveedores que surtían a la guardería municipal de Serra de Outes. El departamento de Educación, cuando ya se había recibido el material de higiene, indicó que era un pedido excesivamente caro y que no se cursase. Como ya había sido servido, fue necesario negociar con el proveedor qué se podía devolver y qué no.

Con el de farmacia, una vez que en el servicio correspondiente recibieron la factura, dijeron que no se podía pagar porque no estaba presupuestada. Para evitar complicaciones, la factura fue abonada, siempre según la citada versión, por los trabajadores, de su bolsillo. Con la siguiente, no hubo problemas.

El personal, de acuerdo con lo indicado desde la citada sección sindical, lleva equipos de música propios al centro para realizar su trabajo con los niños. Al principio, se les indicó que pidiesen material a la guardería de Serra de Outes (papel, pinturas, plastilina, etcétera). También han comprado algunas cosas de este tipo de su propio bolsillo; parece que los padres colaboran en este sentido.

De acuerdo con la misma versión, el Ayuntamiento autorizó una salida con los niños, que estaba prevista para el próximo martes. Y después (el martes pasado) fue desautorizada, parece que al comprobar que el destino del desplazamiento era al colegio concertado Cervantes. La concejala delegada de Educación es la socialista Dolores Vieiro.