El PP dice que la Xunta atiende a Terra Chá tras estar cuatro años «esquecida»

LUGO

30 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El final de las obras de la AG-64 -cuyo último tramo, de Cabreiros a Vilalba, se inauguró este año- o los trámites administrativos para la construcción de la gran área industrial de Pacios-Baamonde son ejemplos que demuestran la actuación de la Xunta en la comarca chairega y que contrastan con la actitud del bipartito, con el que Terra Chá pasó cuatro años «totalmente esquecida».

El diputado autonómico Agustín Baamonde realizó esas manifestaciones ayer, día en el que efectuó un balance del gobierno de Alberto Núñez Feijoo desde su toma de posesión. Pero en su análisis no se detuvo solo en compromisos como los ya citados en el anterior párrafo -en el caso del polígono de Pacios-Baamonde, por ejemplo, manifestó que el anterior gobierno autonómico nunca había pasado del papel en sus propuestas-, sino que también enumeró otros asuntos cuyo desarrollo, dijo, tienen una clara repercusión en la comarca.

En primer lugar citó el concurso eólico -que servirá, afirmó, para consolidar el potencial de Galicia general y de la comarca en particular-; en segundo, la Ley de Dependencia, con claras repercusiones en una comarca en la que el envejecimiento demográfico resulta casi una nota general.

Dentro de los datos esgrimidos ayer por los populares dentro de la actuación en este primer año de gobierno presidido por Núñez Feijoo se recoge una inversión total de algo más de 15,5 millones de obras. La conclusión de la AG-64, que necesitó proyectos complementarios para el final de los trabajos, o la construcción del mencionado polígono de Pacios-Baamonde, que estará cerca de la confluencia de la A-8 y de la A-6, son algunas de las inversiones que contribuyen a sustentar esa cantidad.

Optimismo razonable

Por otro lado, el parlamentario vilalbés, que dijo que se podía mantener un «optimismo razoable» por el trabajo y por las expectativas en este contexto de crisis, destacó la capacidad del ejecutivo autonómico para trabajar con austeridad y sin las tensiones internas que acompañaron, dijo, el paso del PSOE y del BNG por la administración autonómica en sus cuatro años de gobierno compartido.