La comisión permanente del Consello da Cultura de la Diputación se reunió ayer para hablar sobre el proceso judicial que decidirá si el legado Álvaro Gil debe permanecer en el Museo Provincial o si hay que entregárselo a los herederos del benefactor. Esta comisión considera que, si se cumpliera esta última posibilidad, no solo habría que lamentar la pérdida de valor patrimonial para el museo, sino también el valor artístico de las obras, muchas de las cuales, dicen «non se poden entender fora do Museo Provincial nin o museo se pode entender sen algunhas destas pezas».
Este es el caso, explican, de los torques de Burela o del carnero alado, que solo se han visto y se conocen como parte de la Colección de Ourivería del museo. «As pezas que son obxecto do litixio deben permanecer no lugar no que foron expostas ao público por primeira vez pola vontado do mentor», señaló la comisión a través de un comunicado de prensa.
Los herederos de Álvaro Gil reclaman desde hace años 55 obras cedidas al museo y hace algo más de un año se dictó una sentencia que obligaba al museo a entregar la colección. La semana pasada se celebró la vista del recurso interpuesto por la Diputación contra este dictamen judicial y varios representantes del equipo de gobierno de la Diputación aprovecharon la reunión de ayer para poner al corriente a los miembros de la comisión sobre la vista.
Toda la ciudadanía
El área de Cultura del gobierno provincial considera que si el nuevo proceso judicial concluye con la obligación de devolver las 55 piezas a los familiares de Álvaro Gil, el museo perderá, pero también los lucenses. «A posibilidade de que estas pezas pasen a mans privadas ou abandonen a súa actual ubicación debe ser un motivo de preocupación para a cidadanía lucense e para os colectivos vencellados á actividade cultural e de defensa do patrimonio», dijeron.
Recalcaron que «moitas das pezas agora reclamadas son símbolo do Museo Provincial, da cidade, da provincia de Lugo e do patrimonio artístico e histórico galego». En este sentido, insistieron en que las pérdidas hay que verlas desde un punto de vista que va mucho más allá de lo monetario o patrimonial. «É un valor histórico incalculable e vencellado de xeito inequívoco á cidade de Lugo», apuntaron.
La comisión se reúne con periodicidad para tratar diversos asuntos.