Las obras previas a la construcción del nuevo puente sobre el río Miño, en Lugo, discurren a un ritmo casi vertiginoso. Ayer, las palas comenzaron a hacer los desmontes de la ladera del parque de Marcos Cela que parece que se salvará parcialemente, aunque no en su totalidad, después de la fuerte controversia vecinal suscitada en su momento.
El inicio de los trabajos motivó que la N-VI quedase colapsada en las horas punta. Por la mañana este problema de tráfico pilló por sorpresa a numerosos lucenses que llegaron tarde a sus puestos de trabajo. No contaban estar retenidos en las colas de vehículos (en ambos sentidos) más de un cuarto de hora en el mejor de los casos. Para dar una idea de la magnitud del atasco, a las nueve menos cuarto de la mañana de ayer, la fila de vehículos alcanzaba desde O Muiño, donde está el punto principal de los trabajos, hasta el cruce de O Ceao, según explicaron algunos automovilistas.
La situación de ayer va a repetirse en los próximos meses y aún pueden empeorar todavía más las cosas. Muchos de los automovilistas que aguardaron turno para pasar por los carriles habilitados al efecto con conos de plástico se sorprendieron al ver que en la zona únicamente estaba trabajando una máquina excavadora. También se quejaron de que no se advirtiera públicamente, a través de los medios de comunicación, del inicio de los trabajos, las medidas especiales adoptadas y sobre todo, las alternativas que podían adoptarse para salvarse de las retenciones que pueden ir en aumento a medida que avance las obras. Desde luego todo parece indicar que durante muchos meseses ese tramo de la N-VI va a ser un punto caliente.
Mientras tanto, los vecinos de la zona están atentos a la trayectoria que siguen las máquinas para saber en qué medida va a quedar afectado el parque de Marcos Cela. Después de proyectarse un vial que arrasaba por completo esta zona verde, una de las de mayor encanto de la ciudad, fue finalmente incorporada la idea de construir una plataforma elevada sobre la N-VI, en base a ir rozando algunos metros a la montaña y en definitiva al parque.
Mientras tanto, en la otra orilla del río, en la parte de A Ponte, también discurren a muy buen ritmo los trabajos. Ya fueron efectuadas algunas canalizaciones y también se configuraron los accesos al puente que en su día fue licitado por el Ministerio de Fomento. La primera piedra fue colocada a finales de este verano por parte del actual ministro de Fomento, el palense José Blanco López.