Los dos grupos de la oposición en el Concello de Antas de Ulla, PSOE y BNG, coinciden en cuestionar el funcionamiento de las piscinas municipales este verano y en reclamar la adopción de iniciativas para evitar su deterioro y garantizar las medidas de seguridad exigidas en Galicia. El Bloque acaba de presentar una moción proponiendo la elaboración de una ordenanza reguladora que incluya el cobro por su uso.
La portavoz socialista, Pilar García Porto, recuerda que ya en junio había advertido del abandono de las instalaciones. «En poucos días o Concello salvou a situación de xeito apresurado e desordenado, tendo como resultado un funcionamento deficiente durante todo o verán», dice. Señala que la mayoría de las duchas no funcionaron, durante la apertura al público las depuradoras permanecieron apagadas y tuvo que ser utilizado un decantador de la suciedad, que lo echaban antes de abrir, según diferentes testimonios recogidos por la concejala. También enumera otra serie de deficiencias que afectan a la práctica totalidad de las instalaciones.
Por su parte, el portavoz nacionalista sugiere en la moción presentada por su grupo que el reglamento que regule el uso de las instalaciones deberá establecer el cobro de una tarifa con bonificación para todas las personas empadronadas en el municipio, medida que permitirá que las instalaciones se autofinancien. También deberá introducir medidas de carácter higiénico y sanitario como la exigencia de usar gorro de baño.
Para la autofinanciación, el Bloque dice que deberá ser convocada la adjudicación del puesto comercial. Además de las carencias en el recinto, este grupo considera que hay una falta de señalización y propone colocar un indicador en la N-640.