En los dominios del cardo azul

Carlos Rueda

LUGO

Una ruta de montaña entre las aldeas de Ferramulín y As Cruces permite ver una planta única en Galicia, que estos días tiñe los montes con su llamativa floración

22 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

En las montañas de O Courel situadas en el límite entre el territorio de la comunidad autónoma de Galicia y la provincia de León se pueden hacer itinerarios atractivos no solo por los espectaculares paisajes. El que separa las aldeas de Ferramulín, en el municipio de O Courel, y As Cruces, esta ya en la comarca del Bierzo, tiene además un interés añadido para los aficionados a la botánica, porque solo aquí es posible ver en Galicia el cardo azul ( Eryngium bourgatii ). Esta época del año es la ideal para acercarse a los dominios de esta planta y para reparar en la espectacular floración de otras especies de cardos también presentes en una zona de vegetación mixta gracias a un entrante de terreno calizo.

El punto de partida de la ruta es la aldea courelá de Ferramulín. El recorrido comienza en la carretera que lleva al pueblo berciano de Vilarrubín. A los setecientos metros hay que dejar el asfalto y desviarse a la izquierda por una pista de tierra que lleva hasta la aldea de Hórreos y a Penas das Pombas, ya en el final de la ruta. En el primer tramo, la pendiente es muy acusada, pero a medida que se coge altura los paisajes también ganan en espectacularidad. A los pies de los caminantes se ve el tramo el río Selmo que pasa por Ferramulín camino de tierras leonesas entre profundos barrancos. Y a la izquierda, una preciosa vista de la atalaya caliza del pico Cova da Vella, que marca la divisoria entre las provincias de Lugo y León.

La devesa de Os Regueirais está en el kilómetro dos. Aquí la pista da un pequeño respiro y llanea durante un kilómetro escaso. La vegetación es de transición. En la parte inferior de la devesa hay un claro dominio de las rebolas, que se alternan con castaños y cerezos. En cambio, su parte media es atravesada por una banda de terreno calizo, dando lugar a especies habituales en climas mediterráneos, con una abundante y variada flora: orégano, fresa silvestre, tomillo, árnica, escambrón o espiñeiro?

Vida en Hórreos

Nada más salir de la devesa, la pista vuelve a coger altura rápidamente. La siguiente parada es en el kilómetro 3,5, de donde parte un camino a la izquierda hacia la aldea de Hórreos, distante doscientos metros. Hórreos ha sufrido treinta años de absoluta soledad y abandono hasta octubre del 2008, fecha en la que una pareja decidió instalarse en la aldea. Actualmente, siguen trabajando en la rehabilitación de su vivienda y de una construcción anexa. A pesar de ello, la aldea sufre un deterioro muy importante con la mayoría de sus casas en avanzado estado de ruina.

El ascenso sigue hasta llegar al kilómetro 4,6, en Penas das Pombas, una extensa planicie caliza justo en el límite con la provincia de León. En este lugar, la diversidad de flora es abrumadora. Destacan por la vistosidad de sus flores distintas variedades de cardos, entre ellos el cardo azul. Este es probablemente el único punto de Galicia en el que es posible ver ejemplares de esta especie. La llamativa coloración que tiene toda la planta se hace más intensa a finales de agosto. El cardo azul es una planta vivaz de raíz gruesa y larga, y llega a medir unos setenta centímetros. Crece en lugares secos y en terrenos pedregosos de tipo calizo a partir de los 1.200 metros de altura.

El cardo conocido como Coroa Freire ( Cirsium eriophorum ), es otra de las vivaces que se dan en esta zona formando grandes matas muy vistosas y en perfecta armonía con el cardo azul. Destaca por su atractiva floración, con flores hermafroditas y recubiertas en su parte inferior de pelos blanquecinos dándole un aspecto muy característico. Florece en julio y agosto y crece entre un metro y medio y dos metros. Otro cardo que se da con profusión en las Penas das Pombas es el Carlina vulgaris , que tiene también una llamativa floración.

Alrededor de los cardos que tapizan el monte es fácil encontrar multitud de mariposas, entre ellas la Polyommatus icarus , que parece hecha a juego con el cardo azul.

Un encinar y una cueva

En los alrededores de esta zona hay parajes que merecen una visita, como el encinar que ocupa la vertiente que da al valle de Visuña. También está cerca la conocida como Cova das Pombas, pero es de corta longitud y escaso interés.

La ruta finaliza en esta zona, pero quien tenga fuerza y tiempo tiene a ochocientos metros de distancia la aldea leonesa de As Cruces, desde la que se puede seguir camino hacia Visuña, otra vez en el municipio de O Courel. Para ello, hay que desviarse por una pista a la izquierda, a la altura de As Cruces, que nos lleva hasta el barrio de Reibarba, después de tres kilómetros de recorrido. Desde Visuña se puede volver a Ferramulín por la carretera que une Visuña con A Cruz de Outeiro. Son 8,5 kilómetros de asfalto.