Gobierno y oposición en el Concello de Antas de Ulla fueron subiendo paulatinamente el nivel de confrontación durante los últimos plenos, con acusaciones cruzadas e incluso con la petición de una dimisión que le hizo el alcalde popular al portavoz nacionalista. En este caso, la polémica estuvo motivada por la decisión de la comisión de fiestas de dimitir alegando motivos personales y falta de tiempo. El mandatario, Javier Varela, criticó al portavoz nacionalista Xavier Doval, por renunciar a la organización de las fiestas, asegurando que él sí tenía tiempo, motivo por el que le pidió que dimitiese también como edil.
La respuesta no se hizo esperar y Doval aseguró que la actitud de Varela es «unha cortina de fume e unha tapadeira» para intentar desprestigiarlo y desviar la atención de otros asuntos muy graves como el despilfarro de fondos europeos en la finca de Frádegas.
Doval criticó un viaje realizado a Ámsterdam con cargo a los fondos europeos concedidos para un proyecto ambiental. También acusó al grupo de gobierno de mala administración por llamarle «restauración hidráulica» a la construcción de una balsa en la finca de Frádegas utilizando un plástico agrícola y justificando un gasto de 17.000 euros, además de otros 40.000 en palas y tractores, 6.000 en gasóleo en cuatro meses. Criticó, por último, que de los 400.000 euros gastados en la finca solo 10.00 hayan quedado en el comercio de Antas, y que le fuesen abonados a la empresa Fenosa 8.300 de los 28.000 euros que le adeuda el Concello para evitar el corte de la luz. La última crítica se refiere a la situación del saneamiento de la vía de Santa Mariña a Antas, que se desbordó y origina malos olores.
Javier Varela, en cambio, aseguró que el viaje a Ámsterdam fue con cargo a un proyecto denominado Centro Sostenible de Ecología Aplicada, y viajó acompañado de una bióloga y una técnica agrícola que dirigía el proyecto. La finalidad fue visitar varios espacios verdes y obtener ideas sobre cultivos de plantas bulbosas para su aplicación en Antas.
Por su parte, la portavoz socialista, Pilar García Porto, le reprocha al mandatario que siga sin someter a aprobación los presupuestos y en el último pleno calificó de «curioso» que fuesen aprobadas facturas de dos orquestas el año en que la villa se quedará sin fiestas.
Igualmente, fue motivo de discrepancia la aprobación de la ordenanza de ayuda en situaciones de emergencia social, aprobada en el último pleno en solitario por el grupo de gobierno. La concejala socialista se quejó de que el mandatario no fijó la dotación y no les facilitó el acceso a la ordenanza completa hasta el mismo día del pleno.