Rastreros y Os Tres Trebóns fueron los triunfadores del Castañazo Rock

LUGO

05 nov 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Alrededor de dos mil personas asistieron al concierto que se celebró la noche del pasado sábado en Chantada y que fue el acto central del Castañazo Rock.

El comienzo estaba previsto para las 21 horas, pero se demoró hasta casi las 22.30, en parte para solucionar algunos problemas de sonido. El grupo Zënzar fue el encargado de abrir el fuego en un escenario por el que pasaron Motor Perkins, Os Cuchufellos, Rastreros, Ruxe Ruxe y Os Tres Trebóns.

El público acudió al concierto con ganas de disfrutar y se entregó a los artistas desde el principio. El primer gran momento de la noche fue la actuación de Os Tres Trebóns, actual grupo del ex integrante de Os Diplomáticos, Xurxo Souto. Al margen de la marcha que de por sí suelen tener sus actuaciones, en este caso la emoción fue en aumento cuando uno a uno fueron subiendo al escenario hasta una veintena de artistas amigos de la banda que corearon algún tema.

Esta actuación era de las más esperadas al presentarse dentro de los distintos actos del Castañazo Rock apenas unas horas antes el disco compacto homenaje a Os Diplomáticos, un trabajo que contiene 20 temas de distintos grupos. Esta producción saldrá al mercado el próximo mes de diciembre.

Lo mejor de la noche faltaba todavía por llegar y se hizo esperar hasta las 2.30 de la madrugada cuando salieron al escenario los cuatro componentes del grupo local Rastreros, formación que llevaba una larga temporada sin pisar los escenarios.

Los músicos salieron al escenario con una camiseta con el nombre de su ex compañero Xullo, fallecido hace poco tiempo y al que dedicaron su actuación de ayer.

El público no cesó de jalear todas las canciones de la actuación de Rastreros, que fueron obligados a interpretar una gran parte de su repertorio y que, incluso, se vieron obligados a hacer un bis antes la insistencia de los asistentes. Con tanta emoción no es de extrañar que el tiempo, milimetrado al máximo para cada grupo en este tipo de actuaciones, se sobrepasara un poco y el concierto se prolongara hasta cerca de las seis de la madrugada.

La noche fue perfecta para la banda chantadina y hasta el equipo de sonido, que les hizo pasar un calvario a Os Cuchufellos, se afinó como por encanto para que Rastreros sonaran de maravilla en una noche mágica para ellos y para cientos de aficionados que estaban deseando verles de nuevo en acción.

Al margen de los seis grupos, merece un aparte el presentador del acto, el polifacético actor Carlos Blanco, que supo mantener el ritmo durante toda la noche con sus ocurrencias y original manera de presentar como en él es habitual.