Amplios despliegues por tierra y aire salvan casas en Lugo y Xermade

La Voz LA VOZ | LUGO/VILALBA

LUGO

CORRAL

Vecinos de Cabreiros se movilizaron para apagar fuego cerca de unas viviendas Los bomberos de la capital intervinieron por segundo día en un siniestro forestal

12 ago 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

La persistencia de vientos del noreste y de ambiente seco sigue siendo un caldo de cultivo favorable para la aparición de incendios forestales. En los municipios de Lugo y de Xermade se notó de modo destacado esa situación, aunque el rápido y amplio despliegue de medios impidió que los daños del monte alcanzasen llegasen también a viviendas. Por segundo día consecutivo intervinieron los bomberos de Lugo en un incendio forestal. Su trabajo de ayer tuvo lugar en la parroquia de Piugos, adonde se desplazaron para intentar que el fuego afectase a casas. Un equipo de Protección Civil y dos avionetas participaron también en la extinción, que dañó una hectárea de terreno. El fuego comenzó sobre las cuatro y media de la tarde y sobre las seis estaba ya controlado. Algo antes comenzó el que afectó a una zona de abundante vegetación de la parroquia xermadina de Cabreiros. Las llamas se acercaron de manera preocupante a cuatro casas, por lo que los vecinos reaccionaron rápidamente para impedir que se acercasen. Al despliegue de cuadrillas y de aviones se sumaron también bomberos de As Pontes, que rociaron con agua los alrededores de las viviendas para crear un cinturón de protección. No fue preciso desalojar las casas; pero la cercanía de la vegetación creó una situación preocupante, según explicaron el alcalde, Tomás Rodríguez, y el concejal Tino Fernández. Mientras se trabajaba en la extinción de ese incendio, se reprodujo el que la víspera se había declarado en otra parroquia del concello, Momán, en la que de inmediato trabajaron vecinos y miembros de brigadas para apagarlo. Este último estaba prácticamente apagado pasadas las ocho de la tarde, mientras que el primero se consideraba ya controlado a esa misma hora. Por otra parte, una situación similar a la de Momán se dio, dentro de la comarca de Terra Chá, en la parroquia vilalbesa de Román, a la que tuvieron que desplazarse miembros de Protección Civil para sofocar por tercera vez un conato de incendio en la zona quemada el pasado miércoles. El viento favoreció que las llamas se extendiesen hasta llegar cerca de un establecimiento de turismo rural, aunque el trabajo de Protección Civil impidió males mayores. El de Lugo y el de Xermade fueron los peores incendios de una jornada en la que la provincia se vio afectada por un total de 17 fuegos.