Marcó un gol vital para el Celta, pero además fue pieza clave en el desarrollo del partido. Se hartó de subir la banda y no dio ni una concesión atrás.

Marcó un gol fundamental y en el segundo tiempo, cuando peor pintaban el panorama, volvió a echarse el partido a la espalda.

Mal en el primer tiempo y excelente en 20 minutos del segundo, cuando se fue a la derecha, se liberó y comenzó a entrar por su costado.

Bien en el juego aéreo y en el corte, los dos delanteros del Sporting no le pusieron en problemas. No tuvo problemas en la salida de balón.

Correcto partido del serbio, que siempre soluciona todos los problemas que él mismo se genera. En una de sus llegadas provocó el penalti a favor.

Su actuación fue mucho más parecida a las habituales que las anteriores. Se cansó de andar kilómetros para proteger todas las zonas del campo.

Todo lo hizo correcto el catalán. En defensa mantuvo a raya a su par y desde el primer minuto intentó darle una salida en corto al equipo.

Le costó un poco más que en partidos anteriores pero siempre resulta un jugador fundamental en la salida de balón y también en el juego aéreo.

Jugó en la derecha durante una hora y aunque se ofreció mucho le falta culminar la jugada. En el segundo tiempo tuvo menos protagonismo.

Tuvo un remate con el partido empatado. Siempre que está en el campo transmite sensación de peligro, aunque todavía debe adaptarse.

Entró al campo con 1-0 y cuando se dio cuenta ya estaba empatado. Su actuación en su regreso no fue relevante.

No tuvo incidencia en el juego. Tuvo más trabajo en el juego de pies que de manos. En el penalti eligió el lado equivocado y Çop marcó.

Como apuntó Berizzo, un jugador de su experiencia no puede caer en semejante ingenuidad en la jugada que supuso el gol del Sporting.

Entró en los últimos minutos para reforzar el sistema defensivo y perder tiempo. Cumplió en su cometido. Fue suplente por primera vez.