La reconversión de Leo Alves

luis conde MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

El lemista destaca por su polivalencia, ya que juega de interior, lateral y central

02 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La marcha de algunos futbolistas de la plantilla del Club Lemos se compensó con la llegada de nuevos refuerzos. Una de las incorporaciones más destacadas ha sido la del jugador brasileño Leo Alves, que ya jugó con el equipo la segunda vuelta de la temporada pasada a las órdenes de Miki López, en la que dejó muy buenas sensaciones.

Por problemas personales, el futbolista tuvo que desplazarse a Portugal el pasado verano y permaneció en el país luso hasta hace unas semanas. Después de llevar a cabo un trabajo de entrenamiento específico y perder algunos kilos, Alves se reincorporó a la plantilla lemista, equipo con el que ya ha jugado dos partidos.

«Tenía muchas ganas de regresar y de poner al servicio del Club Lemos mis cualidades. En las últimas semanas me esforcé y trabajé al máximo para estar en condiciones de competir», comenta Leo Alves.

El futbolista brasileño representa la polivalencia, puesto que en estas dos etapas en el equipo monfortino ya ha jugado en varias posiciones. Su puesto natural es el de interior derecho, en el que lleva jugando desde pequeño. El actual entrenador del Barbadás, Miki López, lo reconvirtió a lateral la campaña pasada en el Lemos, dando un excelente rendimiento.

Estreno como central

Su llegada al Lemos en esta segunda etapa coincidió con el momento justo en el que el entrenador, Jorge Rodríguez, estrenó nuevo sistema en los partidos ante el Polvorín y el Estudiantil. El técnico lo colocó como central en un esquema 5-3-2. Si bien reconoce que le sorprendió, admite que se encontró cómodo. «Salió todo bien en cuanto a juego se refiere. Me sentí cómodo», indica.

La presencia del jugador brasileño se notó en el equipo, lo que demuestra que es un buen refuerzo. Es un futbolista que destaca por su calidad técnica y su rapidez. Leo está contento de haber regresado a Monforte. «Me esforzaré al máximo para que el Lemos pueda luchar por ascender a Tercera División. Tenemos plantilla para conquistar este objetivo, pero es necesario que tengamos más actitud en los partidos, es decir, competir más e ir por todos los balones», apunta.

Este futbolista de 21 años lleva el deporte rey en los genes, puesto que su madre, Deide, fue jugadora semiprofesional en el club brasileño del Demócrata. En este conjunto dio sus primeros toques al balón Leo Alves, actividad que compaginó con el fútbol sala en el equipo del Sesi.

En el año 2006, la familia emigra a Portugal y establece su domicilio en Lisboa. Aquí, Leo entrena con el Paio Piscis y con el Benfica, pero no deja de lado el fútbol sala. Esta modalidad la siguió practicando con el Águilas Unidas. Pudo quedarse en el Benfica, pero no lo hizo. Tampoco pudo seguir en Portugal por cuestiones burocráticas.

Su siguiente destino fue Monforte, ciudad a la que llegó hace cinco años. Su madre, Deide, le habló de Leo al presidente del Lemos, Antonio Pérez, que a principios de este año le dio la oportunidad de entrenar con el equipo. Lo hizo y convenció a los técnicos, que lo ficharon.

Leo quiere orientar su vida hacia el fútbol profesional. El jugador brasileño sabe que el Club Lemos puede ser el perfecto trampolín. «Me gustaría llegar algún día a competir en Segunda División B», concluye el brasileño.