Un antiguo filón aurífero que se explotó abriendo una galería dentro de la montaña

La Voz

FOLGOSO DO COUREL

25 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El túnel de O Covallón presenta un aspecto muy similar al de otras excavaciones mineras romanas de la comarca, como las de Paradaseca (Quiroga) y Romeor (Folgoso do Courel). Estos dos últimos túneles, sin embargo, fueron abiertos con la única finalidad de conducir agua para las explotaciones auríferas. El de Ribas do Sil es una galería de explotación y fue cavada para extrar directamente el oro.

A unos cincuenta metros de la entrada brota el pequeño arroyo que sale al exterior y que fue aprovechado en tiempos para proporcionar agua corriente a las cercana aldea de Louxadelas. Por este motivo, el suelo del túnel está anegado en gran parte y para caminar por él hay que llevar botas altas, ya que el agua llega en algunos lugares a la altura de las rodillas.

En otras localidades próximas, como As Portas y A Fraga, también se sabía de la existencia de esta antigua mina, pero nadie conocía su antigüedad y su valor histórico. La roca en la que fue abierta esta cavidad es en su mayor parte esquisto, pero en el interior aparecen también vetas de caliza.

Otros yacimientos

La catalogación arqueológica de este túnel incrementará el considerable patrimonio histórico local relacionado con la minería romana. Además de la mina de O Covallón, también se conservan rastros de antiguas explotaciones auríferas en Peites, Figueiredo, Piñeira, Castro de Abaixo y A Cubela. Todas ellas -a diferencia del túnel recién localizado- son minas a cielo abierto y fueron explotadas aprovechando la fuerza hidráulica, siguiendo la técnica de ruina montium empleada también en Las Médulas.