Guitiriz, ejemplo de monte que no arde porque se cuida

Xosé María Palacios Muruais
xosé maría palacios VILALBA / LA VOZ

LEMOS

Las comunidades apuestan por la limpieza como baza de prevención

15 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Cuando un monte se quema, algo de todos se quema, como decía un famoso eslogan de hace décadas. Y también puede decirse que cuando un monte no se quema, algo de todos permanece a salvo de las llamas. Así, al menos, ocurre en Guitiriz, en donde la superficie forestal resulta estimable en un municipio de amplia extensión y en donde las comunidades de monte son una realidad presente en la gran mayoría de las parroquias.

Que Guitiriz haya estado hasta ahora, salvo excepciones, a salvo de los incendios que son frecuentes en otros ayuntamientos de la comarca no parece una situación fruto del azar. Una de las principales razones puede estar en la limpieza promovida por las comunidades de montes, que con frecuencia realizan tareas de desbroce con ayuda de las administraciones.

La situación adquiere más relevancia este año, en el que la sequía empieza a ser preocupante y ha llevado a concellos de la zona -entre ellos, precisamente, Guitiriz- a prohibir el riego de jardines y huertos con agua de la red pública y a dar ejemplo dejando de regar espacios públicos.

La comunidad de montes de Lagostelle, cuyo terreno se extiende por zonas próximas al casco urbano de Guitiriz, ha realizado este año tareas de limpieza en unas 40 hectáreas, repartidas entre monte raso y arbolado, con fondos de la Xunta (80%) y de la entidad (20%). El secretario, José Sanjuán, explica que los cortafuegos, por ejemplo, se limpian todos los años, con ayudas públicas o sin ellas, igual que se hace en la superficie forestal, sea monte raso o arbolado, y en los caminos de acceso . La comunidad tiene una gran extensión de monte: ocupa 1.200 hectáreas, de las que están plantadas unas 800.

Sanjuán lanza un mensaje prudente porque, dice, «o monte en si é perigoso», aunque opina que las medidas de limpieza actúan «evidentemente» como una forma eficaz de prevención contra los incendios.

La comunidad de montes de Trasparga está pendiente de recibir la ayuda que se pidió a la Xunta para este fin. Por otro lado, se está realizando en terrenos suyos una corta de madera de pinos que subastó la Xunta. La comunidad recibirá una parte del dinero de la venta, una cantidad que sería menor si la madera estuviese quemada. Así se expresa el presidente de la entidad , Alfonso Blanco, que reconoce la importancia de las tareas de limpieza en la buena conservación del monte: «Para iso o facemos. É un patrimonio que temos aí», dice.

La comunidad de Parga no solo realiza limpieza de montes -este año, en unas 50 hectáreas de zona arbolada-: incluso podría utilizar palas empleadas por Ingemarga en canteras de granito que la comunidad alquiló a esa empresa hace ya años. «A prevención hai que facela no inverno», dice el presidente David Díaz, que reconoce que el contacto con el monte anima a tomar decisiones como las que emprende la comunidad, muy implicada en el cuidado y en el conservación de ese espacio: «Hai xente deixada e xente que vive o monte», sostiene Díaz.

El presidente de la comunidad de Parga también reclama castigos eficaces contras quienes quemen el monte.