Un policía dio datos a un preso de la Carioca en la celda del juzgado

J. Fernández LUGO/ LA VOZ

LEMOS

El agente entró ilegalmente para hablar sobre el cabo Armando Lorenzo

27 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La actuación de algunos integrantes de los cuerpos y fuerzas de seguridad lucenses con relación a la operación Carioca fue totalmente irregular y, por momentos, rozando lo delictivo. Esta circunstancia motivó que la jueza instructora tuviera que ir abriendo distintas diligencias al margen del núcleo principal que son una de las causas que lo que motivó el alargamiento de la investigación. A medida que pasa el tiempo se van conociendo detalles sorprendentes, que revelan que por parte de muchos agentes y mandos se intentó torpedear el trabajo de la instructora y su equipo.

Uno de los hechos irregulares se produjo cuando un preso preventivo que fue conducido desde Bonxe a los calabozos existentes en los juzgados de Lugo, tuvo la visita de un agente policial. Ningún detenido puede recibir vistas en tal situación, pero en este caso sí. Se incumplieron las normas del reglamento penitenciario que establecen las condiciones que han de cumplirse para este tipo de encuentros. Supuestamente, el juzgado tampoco autorizó visita alguna y menos por un asunto de tal trascendencia como era el de la Carioca.

Según diversas informaciones, el interno fue trasladado desde la cárcel de Bonxe, en la que está preso por otra causa diferente a la macrooperación, para prestar declaración como testigo en relación con la trama de los burdeles. Según algunas fuentes, esta persona tendría, al parecer, algún tipo de vinculación con el cerebro de la organización, José Manuel García Adán, y con el cabo de la Guardia Civil lucense Armando Lorenzo Torre.

Antes de que la jueza llamase al interno, éste fue visitado por un agente del cuerpo nacional de Policía. Ambos pasaron en la celda bastante tiempo con la puerta cerrada.

La situación motivó que la jueza ordenara la apertura de una investigación de la que no se conocen detalles. Sin embargo, algunas fuentes expresaron que el agente que entró en el calabozo de forma irregular tendría a un familiar muy directo destinado en la comandancia de la Guardia Civil de Lugo vinculado con un miembro del instituto armado, compañero y directamente vinculado con el cabo Armando Lorenzo, que estuvo preso más de año y pico en la prisión de Monterroso y que actualmente se encuentra en libertad sin poder residir en Galicia.

No hay constancia de que en la comisaría de Lugo hubiesen adoptado alguna medida ante esta situación totalmente irregular.