En trámite otra denuncia contra una guardería de A Milagrosa

La Voz LUGO/LA VOZ.

LEMOS

30 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El Juzgado de Instrucción número dos tramita otra denuncia contra la misma guardería de A Milagrosa en la que entregaron a una niña de dos años a sus padres con marcas evidentes de cinco mordiscos, presuntamente ocasionado por sus compañeros. Este nuevo caso, el segundo que trasciende y que se registra en algo más de dos meses y sobre el que existe un procedimiento abierto por lesiones, fue denunciado el 14 de agosto pasado, al día siguiente de que una niña que todavía no había cumplido los dos años apareciera con siete mordeduras en las manos, en el antebrazo, en la cara y en una mejilla.

En el procedimiento abierto por el Juzgado de Instrucción número dos figuran las fotografías de las lesiones que presentaba la niña a la salida del jardín infantil, junto con el parte de lesiones que realizó un pediatra del Xeral, después de examinarla.

Parece ser que la explicación que recibió la familia sobre lo ocurrido fue que la niña estaba jugando en una casita con otra y cuando la oyeron llorar y fueron a ver qué ocurría, tuvieron que sacarle de encima a su compañera.

La dueña, sin notificación

La dueña de la guardería declaró desconocer la existencia de este procedimiento en trámite y aseguró que no había recibido notificación alguna del juzgado sobre esta denuncia.

La directora, días antes, cuando fue preguntada sobre la denuncia presentada por otros padres que recogieron a su pequeña el jueves de la semana pasada con lesiones en la cara y en una oreja como consecuencia de mordeduras presuntamente de otro compañero, declaró que le parecía desmedida la reacción de los padres. Insistió que se trataba de un accidente inevitable.

Sin supervisión

Los padres de la niña que presentaron la denuncia a finales de la semana pasada insistieron en que la intención de ésta era la de que no volviera a ocurrirle algo parecido a ningún otro pequeño de este centro. Según expusieron, sospechan que su hija pasó bastante rato sin la supervisión de un adulto. Se basan en que la menor no presentaba una única mordedura, sino que contabilizaron cinco. La menor no volvió al jardín infantil desde ese mismo día y los padres temen que tenga problemas el día que se incorpore a otra guardería.